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Voto de Victor de Prado Hernandez:
84.204
Drama
Chris Gardner (Will Smith) es un vendedor brillante y con talento, pero su empleo no le permite cubrir sus necesidades más básicas. Tanto es así que acaban echándolo, junto a su hijo de cinco años (Jaden Smith), de su piso de San Francisco, y ambos no tienen ningún lugar al que ir. Cuando Gardner consigue hacer unas prácticas en una prestigiosa correduría de bolsa, los dos protagonistas tendrán que afrontar muchas adversidades para ... [+]
4 de enero de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me ha costado decidirme a ver esta película.
El título me parecía demasiado pretencioso como para imaginar que podría ser buena, lo suficientemente como para engancharme, entretenerme y, sobre todo, ponerme los vellos de punta.
Resulta que engancha, no se hace pesada en ningún momento. Lo cual tiene mérito teniendo en cuenta que no es una película de acción ni de intriga, es más bien la historia de una persona que busca un objetivo, que persigue la felicidad... y me temo que es aquí donde flaquea.
El "día a día" de este ambicioso objetivo que es perseguir la felicidad está perfectamente plasmado, con una cantidad de sucesos suficientes y suficientemente entretenidos y emotivos (brutal la escena de "la caverna"). Pero es probablemente el concepto de felicidad el que chirría en todo el conjunto.
¿Es la felicidad una meta o un camino?
Buscamos la felicidad, nos movemos en base a eso prácticamente toda nuestra vida, corriendo el riesgo de encontrarla.
¿Y si la encontramos? ¿Qué sentido tiene nada entonces? Repito: ¿Es la felicidad una meta o un camino?
Da la sensación de que la película debería empezar (o continuar) precisamente en el final, para ver si aquello que nuestro protagonista considera felicidad es realmente lo que creía.
Supongo que buscamos respuestas cuando probablemente solo existen más preguntas.
El título me parecía demasiado pretencioso como para imaginar que podría ser buena, lo suficientemente como para engancharme, entretenerme y, sobre todo, ponerme los vellos de punta.
Resulta que engancha, no se hace pesada en ningún momento. Lo cual tiene mérito teniendo en cuenta que no es una película de acción ni de intriga, es más bien la historia de una persona que busca un objetivo, que persigue la felicidad... y me temo que es aquí donde flaquea.
El "día a día" de este ambicioso objetivo que es perseguir la felicidad está perfectamente plasmado, con una cantidad de sucesos suficientes y suficientemente entretenidos y emotivos (brutal la escena de "la caverna"). Pero es probablemente el concepto de felicidad el que chirría en todo el conjunto.
¿Es la felicidad una meta o un camino?
Buscamos la felicidad, nos movemos en base a eso prácticamente toda nuestra vida, corriendo el riesgo de encontrarla.
¿Y si la encontramos? ¿Qué sentido tiene nada entonces? Repito: ¿Es la felicidad una meta o un camino?
Da la sensación de que la película debería empezar (o continuar) precisamente en el final, para ver si aquello que nuestro protagonista considera felicidad es realmente lo que creía.
Supongo que buscamos respuestas cuando probablemente solo existen más preguntas.
