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Voto de lourdes lulu lou:
6
Drama Una crónica de los tiempos de Max Perkins (Colin Firth), el editor de libros más admirado en el mundo, que presentó al público a los más grandes escritores de este siglo, revolucionando la literatura americana. Incasablemente comprometido con el fomento del talento, fue la fuerza detrás de grandes estrellas literarias como F. Scott Fitzgerald (Guy Pearce), Ernest Hemingway (Dominic West) y Thomas Wolfe (Jude Law). (FILMAFFINITY)
11 de diciembre de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El placer y la crueldad de conocer a un genio.

Y justo cuando empezaba a mover los pies, al son de la música, ésta cesó, sin posibilidad de vuelta.
Eran Tom y Max, Wolfe y Perkins, en esa especial amistad entre editor y escritor, que se forja desde ese primer e hipnotizador encuentro que les atrapa y engatusa irremediablemente; uno introvertido, pausado, callado, ordenado/el otro extravagante, dicharachero, exuberante, impulsivo, encaje que dio su literario fruto, de manera espléndida y gustosa.
Una maravillosa fotografía de gran elegancia, encanto y añoranza, en ese apagado grisáceo, culminado con leve color atenuado, para atestiguar a los personajes y atenuar todo lo que les rodea, que no sea su colaborativa relación, de días y obsesivas horas.
Son sus actores y honesta actuación las que aportan ese aliciente devorador, del que carece el argumento, es la mirada la nutrida y beneficiada dejando de lado, a menor escala, ese ojeo por sus individuos y nacida convivencia; un biopic sobre el más respetado editor y su descubrido escritor, cuya confianza y compañerismo lleva a tratarle como un estimado hijo.
Colin Firth y Jude Law, mano a mano, de forma excepcional en su dueto compartido, más secundarios de lujo, para una cinta de técnica loable pero pasión inexistente; no fluye el intercambio de sentimientos atractivos o intimistas hacia ellos, únicamente una visión lujosa en su cara externa, pero sin corazón latente, que alimente en sus entrañas.
“Mi trabajo es poner buenos libros en manos de los lectores”, y el relato apetece, es sabrosa la idea de lectura y conexión con el texto, pero sólo se produce a medias, pues el espíritu de la letra impresa, no obra la magia de convertirse en engullido placer por lo exhibido.
Un interés inicial que se desea mantener, pero que es harto difícil permanezca sólido e intacto durante toda la velada, el escritor crea/el editor moldea/el espectador observa sin emocionarse o enamorarse por ella; tal vez era pedir demasiado y sea suficiente con saber de la compartida estrechez entre ambos pero, no se, tan escaso rendimiento ni satisface, ni convence.
Una película más, correcta, para dos individuos únicos y excepcionales, parece que lo justo hubiera sido una cinta más memorable, sentida y estimada, no únicamente cumplir con estar, relegando el ser al olvido inmediato.
Leyó su obra y ya no pudo parar, hasta que el vaticinado silencio hizo presencia y sus palabras dejaron de apabullar..., ¡cómo no echarle de menos!, si iluminaba la oscuridad para, a continuación, ennegrecer el sol del día cuando se terciaba; pura ofuscación, de incesante inventiva magnífica.
Ensimismado por su inacabable locura, su atrapada devoción por la persona, por siempre quedó huérfana.

Lo mejor; el grupo de actores.
Lo peor; apenas tiene alma.
Nota 6,3
interpretación 6,5 guión 6 fotografía 7 música 6,5 realización 6 montaje 6

lulupalomitasrojas.blogspot.com.es
lourdes lulu lou
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