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Voto de VALDEMAR:
41.413
Thriller. Intriga
Un escritor (McGregor) acepta a regañadientes el encargo de terminar las memorias del primer ministro británico Lang (Pierce Brosnan), tras la muerte de la persona que lo estaba haciendo. Para ello, se instala en una isla de la costa este de Estados Unidos. Al día siguiente de su llegada, un exministro acusa a Lang de autorizar la captura ilegal de presuntos terroristas y su entrega a la CIA, hechos que constituirían un crimen de ... [+]
31 de marzo de 2010
31 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando el cine es CINE y ver una película es un PLACER.
Cuando una película se basa en una historia apasionante.
Cuando se evita todo artificio en la narración y tanto la puesta en escena como las interpretaciones destilan autenticidad.
Cuando el director no busca recrearse en si mismo ni hacer algo diferente a contar una historia, tirando de oficio y sin alardes vistosos de cara a la galería.
Cuando dependemos únicamente del punto de vista del protagonista, y vamos descubriendo las cosas a la vez que él, y dudamos de lo mismo que él, y nos sorprendemos con lo mismo que él.
Cuando ves una película con los ojos como platos, siendo consciente de su metraje y, sin embargo, dejándote llevar a fuego lento, sabiendo que cada minuto de ese metraje ha sido meticulosamente medido. El temple hecho cine.
Magnífico el elenco, pero hay que destacar a Ewan McGregor, que carga sobre sí todo el peso de la historia. Lo borda.
Un coche abandonado en un ferry, un cadáver en una playa… así arranca El escritor. Polanski nos mete en situación en menos de un minuto, a bocajarro y sin créditos. ¡Qué grande Polanski! Gracias hombre. Qué gusto da ir al cine y ver una película bien hecha.
Cuando una película se basa en una historia apasionante.
Cuando se evita todo artificio en la narración y tanto la puesta en escena como las interpretaciones destilan autenticidad.
Cuando el director no busca recrearse en si mismo ni hacer algo diferente a contar una historia, tirando de oficio y sin alardes vistosos de cara a la galería.
Cuando dependemos únicamente del punto de vista del protagonista, y vamos descubriendo las cosas a la vez que él, y dudamos de lo mismo que él, y nos sorprendemos con lo mismo que él.
Cuando ves una película con los ojos como platos, siendo consciente de su metraje y, sin embargo, dejándote llevar a fuego lento, sabiendo que cada minuto de ese metraje ha sido meticulosamente medido. El temple hecho cine.
Magnífico el elenco, pero hay que destacar a Ewan McGregor, que carga sobre sí todo el peso de la historia. Lo borda.
Un coche abandonado en un ferry, un cadáver en una playa… así arranca El escritor. Polanski nos mete en situación en menos de un minuto, a bocajarro y sin créditos. ¡Qué grande Polanski! Gracias hombre. Qué gusto da ir al cine y ver una película bien hecha.
