Un nuevo concepto de cine surgió con Los Goonies. Era el año 85, una decada en la que el cine tenía mucha esencia de comic, todo estaba permitido y la inocencia afloraba en casi todas las historias que veíamos en los cines; Los Cazafantas, Regreso al Futuro, Golpe en la Pequeña China, El Club de los Cinco, Jóvenes Ocultos, Juegos de Guerra, Cuenta Conmigo y tanta y tantas películas que se han convertido en icónos de nuestra vida.

La ví con diez años, y cada vez que vuelvo a verla me sorprendo de como soporta el paso del tiempo y sigue manteniendo esa frescura. Un ritmo trepidante, una banda sonora cojonuda, unos personajes caracterizados en estado de gracia, una historia llena de humor, aventura y fantasía.

Aventura, eso es Los Goonies, sueños de adolescente hechos realidad.

Si no habeis podido verla aun, descubrirla, ese es mi consejo. Dejaros sentir que todavía sois niños. A tomar leches, la hipoteca, el coche, el paro, la política, los engaños... volver a ser niños!!!

Tengo 35 años y cada vez que veo Los Goonies hace recordarme quien soy y los sueños que perseguía y persigo.

Ya fuera de la nostalgia que inevitablemente me influye. Los Goonies es un producto de entretenimiento familiar con un Richar Donner dirigiendo con muy buena mano a un grupo de chavales jovenes promesas que no alcazaron la fama pero que algunos de ellos han vuelto ha resurgir en la actualidad después de tantos años.

A nivel técnico la película esta muy bien lograda y se nota el peso en la producción de ese niño grande llamado Steven Spielberg.

A verla y si no la veis, ponerla a vuestro hijos, que dejen de lado tanta basura televisiva y sueñen con la AVENTURAAAAA!!!!!