¿De qué va?:

Una mujer es secuestrada por su ex marido. Éste después de amordazarla y atarla a una silla, le hace ver un vídeo en el que le confiesa que en los últimos años ha llevado una doble vida en la que ha asesinado a dieciocho personas. Es entonces cuando le dice muy fríamente que ella irremediablemente será la numero diecinueve...

Crítica:

A la manera claustrofóbica de la deplorable Saw pero muy influenciada por la mítica La huella de Mankiewicz, cuyas similitudes con ésta crecen a ritmo de vertigo conforme avanza la trama, la película es ante todo una sucesión de interminables diálogos. Cierto es que Grandinetti y Goya Toledo no son Sir Lawrence Olivier o Sir Michael Caine, pero en su feroz duelo interpretativo sus actuaciones son muy convincentes y dan un buen tono al filme, que logra mantener en todo momento la atención del espectador al que se le va dosificando la información para que pueda también jugar a resolver el caso. Justo es decir que la película te va engañando como le viene en gana. Al final hay quizá mas vueltas de tuerca de la cuenta pero con todo y con eso el resultado final es loable.