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Voto de Hrundi_Bakshi:
8
7,4
3.377
Drama
Willie Stark (Broderick Crawford), un hombre honrado y valiente, sufre una transformación el día que decide entrar en política y descubre que todo es juego sucio. Tras ser elegido gobernador, olvidando sus principios, lo primero que hace es apoderarse de la prensa y la radio. Convertido en un ser corrupto hará cuanto esté en su mano para permanecer en el poder. (FILMAFFINITY)
7 de agosto de 2009
29 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Imagino la experiencia de los espectadores del año 1949 al ver esta notable película. Seguramente la sensación que embargaría a la mayoría de ellos no distaría mucho de la que nosotros hayamos podido sentir con alguno de los films de Guy Ritchie o Danny Boyle.
Y es que todo se sucede a un ritmo vertiginoso, yendo Robert Rossen siempre directamente al grano, sin apenas lugar para los medios tiempos ni las pausas.
La lucha de un hombre humilde y honrado, pero con un don de gentes increíble, por desenmascarar a la clase política corrupta es el eje central del film. Lo malo es que no siempre el fin justifica los medios, y en esta ocasión casi todos acaban por convertirse en lo que más odiaban debido a su desmedido egoísmo para lograr ese fin.
Ciertamente nos encontramos ante una película que difícilmente pasará de moda, y es que la clase política se lleva comportando igual desde hace miles de años.
Promesas que no valen nada.....
Lo mejor: el fantástico dúo Crawford-Ireland y un guión descomunal.
Lo peor: un final pelín abrupto.
Y es que todo se sucede a un ritmo vertiginoso, yendo Robert Rossen siempre directamente al grano, sin apenas lugar para los medios tiempos ni las pausas.
La lucha de un hombre humilde y honrado, pero con un don de gentes increíble, por desenmascarar a la clase política corrupta es el eje central del film. Lo malo es que no siempre el fin justifica los medios, y en esta ocasión casi todos acaban por convertirse en lo que más odiaban debido a su desmedido egoísmo para lograr ese fin.
Ciertamente nos encontramos ante una película que difícilmente pasará de moda, y es que la clase política se lleva comportando igual desde hace miles de años.
Promesas que no valen nada.....
Lo mejor: el fantástico dúo Crawford-Ireland y un guión descomunal.
Lo peor: un final pelín abrupto.