El año 2000, qué lejos queda ya, estará marcado para siempre por esta auténtica obra maestra. Confieso que la vi por primera vez en 2002 o algo así, y ahora escribo la crítica después de haberla visto unas 10 veces, y es que no me canso de ella. Es totalmente genial, puro humor negro, comedia ácida, acción barriobajera, llámalo como quieras...pero no digas que es aburrida. Después de la estupenda "Lock and Stock", Ritchie compuso su obra maestra (y más en comparación con lo que vino después).

El mayor atractivo de la película es su ritmo, a veces de videoclip, sus maravillosos y frescos diálogos (en ocasiones hilarantes monólogos), su potente banda sonora, y la galería de inolvidables personajes:
-Turco, aparente protagonista, promotor de boxeo clandestino quien cuenta la historia.
-Tommy, "pobre imbécil", su socio.
-Mickey (genial Pitt), un "tirado" (gitano) campeón de boxeo gitano. Casi nada.
-Frankie "Cuatro Dedos", robadiamantes adicto al juego.
-Doug "El cerebro", joyero "judío" londinense.
-"Primo" Avi, familiar de Doug, de Nueva York.
-Tony "Dientes de Bala" (inconmensurable Jones, mejor actor que futbolista); matón temible pero con corazoncito.
-Boris "El Navaja", ex agente de la KGB, "duro como el martillo y retorcido como la hoz que lo atraviesa". Todo un "esquivabalas".
-Sol, Vinny y Tyron, tres negros ingleses que ratean como pueden.
- "El Ladrillo", despiadado gángster londinense dedicado a peleas de perros, diamantes y granjas de cerdos. Genial Alan Ford.

El elenco de personajes, sus frases, sus acciones, sus relaciones esporádicas o indirectas entre ellos, así como la música, ya sea con canciones cualquiera o melodías específicas para cada uno (como la de Boris) le dan un innegable gancho y un gran atractivo, y es entretenidísima.

Imposibles de olvidar el monólogo de Tony en el bar, el del "Ladrillo" y sus frases en otros momentos, y los gestos y acciones de Boris.