Haz click aquí para copiar la URL
España España · Santa Cruz
Voto de Cinestres:
9
Drama. Fantástico Dos ángeles sobrevuelan Berlín, ciudad dividida por el "muro de la vergüenza". Sólo son visibles para los niños y los hombres de corazón puro. Testigos impotentes que no pueden cambiar el curso de los acontecimientos, sienten una gran compasión por los seres humanos. Uno de ellos, decidido a conocer los sentimientos de los mortales, se enamora de una joven trapecista... (FILMAFFINITY)
6 de agosto de 2007
24 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
En la década de los ochenta el director alemán Wim Wenders realizó, sin duda, las obras más destacadas de su filmografía (Relámpago sobre el agua, El estado de las cosas, París, Texas, El cielo sobre Berlín) y algunas de las más interesantes de aquellos años. Sus películas se encontraron más de una vez en el palmarés de los festivales más importantes del mundo, sin ir mas lejos, con Cielo sobre Berlín obtuvo el premio al mejor director en Cannes.
Cielo sobre Berlín es un pretencioso acercamiento a la naturaleza del ser humano y a las preguntas sin respuesta que todos en algún momento nos hemos planteado y que nunca hemos podido contestar. Esas preguntas que conforme nos hacemos adultos nos dejamos de plantear.
En la película seguimos la no-vida de dos ángeles que, invisibles al ser humano, vagan por el Berlín de las dos alemanias intentado ayudar a las almas más desfavorecidas. Ambos ángeles se muestran muy distintos. Damiel (Bruno Ganz) simboliza la falta de sensaciones y experiencia y no se encuentra satisfecho con su condición eterna, mientras que Cassiel (Otto Sander) simboliza la seriedad y la soledad y acepta su eternidad.
Los angeles escuchan atentamente los pensamientos de las personas de su alrededor interesándose especialmente por alguna de ellas. Un anciano que reflexiona como narrador, una bella trapecista solitaria y un actor americano (Peter Falk conocido por encarnar al famoso detective Colombo) que rueda una película ambientada en la Alemania nazi son los más significativos entre las decenas de personajes que escuchan durante el metraje de la obra.
Entre los actores, que rayan todos a un buen nivel, cabria destacar el trabajo de Bruno Ganz que transmite con su mirada la soledad y el anhelo de sentimientos que tiene su personaje. Este actor ya había trabajado bajo las ordenes de Wenders en “El amigo americano”.
En el apartado técnico, Wenders y su director de fotografía utilizan de manera ingeniosa el cambio del blanco y negro al color para diferenciar los puntos de vista de los angeles y los humanos respectivamente, creando un ambiente de singular tristeza.
Tal vez el ritmo pausado y el tono susurrante hará que para algunos la película se convierta en un aburrimiento total, pero si se posee un poco de sensibilidad y nos encontramos predispuestos a dejarnos sumergir en esta atípica fábula nos servirá para meditar sobre los aspectos más "terrenales" de la vida.
Un dato curioso es que la película está dedicada por Wenders a tres nombres q él considera ex ángeles, Yasujiro, François y Andrei, tres nombres que unido a sus respectivos apellidos (Ozu, Truffaut y Tarkovsky) corresponden a tres directores fallecidos que paradójicamente con su obra se han convertido en inmortales.
Cinestres
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow