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España España · Oviedo
Voto de babayu:
1
Comedia Aunque Brennan Huff (Will Ferrell) tiene casi cuarenta años, sigue viviendo con su madre Nancy (Mary Steenburgen) y se conforma con conseguir, de vez en cuando, empleos esporádicos. Dale Doback (John C. Reilly), es un parado profesional de cuarenta años que vive con su padre, Robert (Richard Jenkins). Cuando Nancy y Robert se casan, los dos parásitos se ven obligados a compartir casa, pero, debido a su narcisismo y a su agresiva pereza ... [+]
3 de noviembre de 2008
9 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me confieso (ahora más que nunca con el matiz eclesiástico) seguidor de los productos de la factoría Apatow, algunos relativamente decentes, como los que él mismo dirige (Virgen a los 40, Lío embarazoso) u otros en los que pone la pasta (Paso de ti), aunque la mayoría entran directamente en el saco de las "infumables" (Supersalidos, Zohan, No tan duro de pelar, etc.).
La que nos ocupa se engloba en este último caso, ya que es una estupidez de principio a fin: escrita (o más bien vomitada) a pachas entre Will Ferrell y Adam McKey (supercolega del primero, protagonista de sus tres engendros), cuenta también con la participación en la historia de John C. Reilly, otro de la "happypandi" (aunque éste fue durante años un potente secundario de pelis muy importantes), la trama es tan simple y tan absurda como esto: dos cuarentones al borde de la subnormalidad viven uno con su madre y el otro con su padre, hasta que a tales progenitores les da por casarse; luego un montón de bobadas desatinadas y fin.
Creo que al señor Judd Apatow se le podría aconsejar elevar un poquitín sus exigencias a la hora de gastarse su dinero, porque, si no, va a peligrar su status de principal "destontificador" de la moderna comedia estadounidense; subproductos como éste, o los antes mencionados, al servicio de gente de dudosísima vis cómica como Ferrell (no puedo entender qué le ven allende el océano a este hombre, que produce una tremenda grima, más que otra cosa), Adam Sandler u Owen Wilson, siempre perderán la lucha frente a los tíos que no reniegan de hacer comedia boba, pero que al menos resultan más simpáticos, como Ben Stiller, por ejemplo.
Pienso que en mi boca no se ha esbozado la más mínima sonrisa (salvo quizás ante una pequeña sorpresa entre los créditos finales, pero bueno, como la gente no suele respetar a los que vemos la peli entera, seguro que la mayoría se lo pierden). Además, el doblaje es nefasto, a cargo de otros dos elementos que tampoco me hacen ni puñetera gracia, como son Florentino Fernández y Santiago Segura, aunque tampoco esta peli sea de las que atraigan a los fans de la V.O.
En definitiva, una pérdida de tiempo.
babayu
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