No sé exactamente que sustancia se meterá Carlos Boyero para definir esta película como "lo mejor del cine español en mucho tiempo" o perlas como "la admirable credibilidad que desprenden personajes, diálogos y situaciones".
¿O sea que según Boyero esta pelicula es creíble? No había visto un guión más tramposo y efectista en mucho, mucho tiempo.
En España, parece que cuando tenemos una buena idea, lo primero que pensamos es, ¡vamos a hacer una peli! Y la hacemos así, rápido, antes de que se me olvide la idea o se pase el plazo de las subvenciones. No pulimos los guiones como Dios manda, y así nos luce el pelo. Coger un guión tan prometedor y pifiarla así, es el mayor delito.
La película la salva Tosar y su papelillo con voz de Joaquín Sabina después de una noche de marcha.
En Celda 211 se dan algunos momentos hilarantes, que cuento en el spoiler.
RECETA PARA CELDA 211:
Coge una idea prometedora, morbosa, interesante, y le das unos toques de drama de telenovela venezolano, luego le das un final vulgar y corriente, de los que te hacen cabrearte, y voilá, ya tienes tu película. Es apresurada, tramposa, desaprovechada y vulgar al final, pero no te preocupes, que Boyero viene y te va a dar una buena crítica, como a casi todas las pajas mentales que produce ahora el cine español.