Una película fantástica, llena de diálogos dignos del mismísimo Woody Allen y, en mi opinión, inesperada viniendo de un director como Polanski. La película nos muestra las dos caras de las cuatro personalidades arquetipo que se nos presentan. Me resulta una película muy realista, muy bien pensada y ejecutada con maestría por los cuatro actores. En especial Waltz y Foster, aunque Reilly y Winslet no se quedan atrás. Todos los actores tienen sus momentos en esta película.
El único aspecto negativo que le pude encontrar es su corta duración y su abrupto final. Me dejó con ganas de más... O de una mejor resolución, según se mire.
De todos modos, recomiendo a todos que no se pierdan este filme.