6 de agosto de 2017
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
En mi opinión la película es aburrida porque no consigue insuflar interés a la narración de los cotidianos sucesos que presenta.
Con esto no quiero decir que para parecerme digno un drama social (es a lo que más estoy dispuesto englobarla) tenga que recurrir a constantes exageraciones así como caer en lo rebuscado y lo imposible. Me estoy refiriendo a la manera en sí de narrar, no importa el qué. Se me ocurre un maravilloso ejemplo que es el corto de 3 minutos de duración de Nacho Vigalondo titulado 'Una lección de cine' en el que el cineasta logra que prestemos atención a algo tan irrisorio como una pelota y una vaca. Y la película de Paco R. Baños adolece de ese magnetismo, algo crucial a la hora de sumergir al espectador en tu historia. No me quería cebar demasiado pero una vez puestos hay que admitir que la propuesta en sí es una chorrada pero de las gordas. Lo primero es que es cursi, estúpida y detestable a partes iguales. No se puede buscar con mayor insistencia el ridículo en las escenas. Una chica por muy inmadura y rebelde que sea, ¿qué es eso de que fume agazapada bajo un estante en el mismo supermercado en el que trabaja en pleno horario laboral? Teniendo descansos en ese tipo de trabajos, que los dan, es de idiota integral hacer eso por muchos 18 años que tengas. Y no es que haya sido una vez aislada, ni mucho menos. Se da a entender que después de llevar varios meses trabajando allí lo sigue haciendo. ¿Nadie se ha dado cuenta, no la ha visto ninguna cámara, ningún compañero, ningún cliente que haya dado parte de ello? ¿No la han despedido por eso? Si fuera una película de 1985, y hubiese una cinta de Los Chichos sonando de fondo lo compraba, pero en un contexto tan diferente; de hecho no es secreto que la película pretende dejar en bastantes momentos por inteligente a su protagonista lo apuntado resulta rematadamente estúpido. Al margen de eso lo cierto es que no hay nada que me guste de esta película, quizás pueda salvar al amante de la madre y a Villagrán, diría que son los que mas momentos interesantes deparan pero no dejan de tener papeles minúsculos. Forqué interpreta el mismo papel de toda su carrera y aún así supone un gran fiasco, porque no es ni divertida ni para sorpresa su liviano y libertario carácter no sirve para desarrollar ni una sola interesante conversación o circunstancia con su incomprendida hija (por ejemplo su papel en el plantón de Ali en la cena, soso, como la propia Ali), algo inexplicable siendo una madre tan 'blanda' y cercana la característica ideal para producirse ese acercamiento.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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