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Voto de El Extranjero :
1
7,6
53.311
Thriller. Drama
Mildred Hayes (Frances McDormand), una mujer de 50 años cuya hija adolescente ha sido violada y asesinada, decide iniciar por su cuenta una guerra contra la Policía de su pueblo, Ebbing, al considerar que no hacen lo suficiente para resolver el caso y que se haga justicia. Su primer paso será contratar unas vallas publicitarias denunciando la situación y señalando al jefe de policía, William Willoughby (Woody Harrelson), como ... [+]
10 de marzo de 2018
12 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
...pero no se llama 'Tres anuncios en las afueras', sino 'Arde Mississipi'. De hecho no puedo terminar de explicarme como es posible que la que nos atañe esté considerada como mejor película que la de Alan Parker. Solo rescataría las interpretaciones. La cinta es lenta (pasan bastantes cosas pero en realidad la sensación que tiene uno es que no pasa nada de nada, que sí, los carteles, vale, ya me he enterado) bastante aburrida e insípida (paralelamente recuerdo con cariño lo expectante que me mantuvo todo el metraje la protagonizada por el gran Gene Hackman) y por si fuera poco tengo la impresión de que me quiere inculcar unas absurdas reivindicaciones para que me entere, por activa y por pasiva, a través de mensajes subliminales de que estamos viviendo en una época moderna en la que enanos, negros y homosexuales pueden llevar una vida normal.
Por ejemplo, en 'Una historia del Bronx', la novia del personaje protagonista era una chica negra pero era una circunstancia relatada con naturalidad, sin efectismos teatrales. Me lo creí. No me pareció ni extraño ni extraordinario. Sin embargo esta película persigue integrar a personajes discriminados para que el público empiece a verlos como 'algo normal' pero tiene el sonido de propaganda adoctrinadora.
En torno al minuto veinte la protagonista suelta una chapa de dudosa coherencia moral a un cura que había visitado su casa. Para expulsarlo cuenta que en los años 80 la justicia estadounidense decretó que todos los afiliados de una banda callejera han de pagar el crimen de cualquiera de ellos aunque no guarden relación alguna con el incidente determinado. Paralelismo que extrae al gremio clerical, afirmando que si un cura viola niños es como si lo hicieran todos, cosa que la legitima para despreciar a ese cura en concreto. Me pareció una completa estupidez pues lo primero es una ley que decretó un gobierno y que no ha de porque extraerse y aplicarse a todos los ámbitos de la vida. Que si no le gustaban los curas o ese en concreto que lo hubiera echado sin más, sin necesidad de soltar esa idiotez que seguro que más de uno aplaudió con las orejas.
La B.S.O. A mí ni los machacones y repetitivos compases de esa pieza operísitca ni tampoco esa cancioncilla country cursi me cayeron en gracia así que en ese apartado la peli tampoco puntúa. Otro apunte más es que el humor de esta película tampoco lo pillo, sí, exactamente es muy Coen, absurdo y sin gracia. Vendría a significar básicamente que todos son gilipollas (se han pasado, no es nada creíble ni provoca risa) menos la prota (que sí, Frances está muy bien) los negros y el enano, que pobrecillo, que dice en las cenas con mujeres que va a mear al baño de los niños (para que su acompañante ¿o el público? le presten atención?) pero qué buena gente es, joder.
Por ejemplo, en 'Una historia del Bronx', la novia del personaje protagonista era una chica negra pero era una circunstancia relatada con naturalidad, sin efectismos teatrales. Me lo creí. No me pareció ni extraño ni extraordinario. Sin embargo esta película persigue integrar a personajes discriminados para que el público empiece a verlos como 'algo normal' pero tiene el sonido de propaganda adoctrinadora.
En torno al minuto veinte la protagonista suelta una chapa de dudosa coherencia moral a un cura que había visitado su casa. Para expulsarlo cuenta que en los años 80 la justicia estadounidense decretó que todos los afiliados de una banda callejera han de pagar el crimen de cualquiera de ellos aunque no guarden relación alguna con el incidente determinado. Paralelismo que extrae al gremio clerical, afirmando que si un cura viola niños es como si lo hicieran todos, cosa que la legitima para despreciar a ese cura en concreto. Me pareció una completa estupidez pues lo primero es una ley que decretó un gobierno y que no ha de porque extraerse y aplicarse a todos los ámbitos de la vida. Que si no le gustaban los curas o ese en concreto que lo hubiera echado sin más, sin necesidad de soltar esa idiotez que seguro que más de uno aplaudió con las orejas.
La B.S.O. A mí ni los machacones y repetitivos compases de esa pieza operísitca ni tampoco esa cancioncilla country cursi me cayeron en gracia así que en ese apartado la peli tampoco puntúa. Otro apunte más es que el humor de esta película tampoco lo pillo, sí, exactamente es muy Coen, absurdo y sin gracia. Vendría a significar básicamente que todos son gilipollas (se han pasado, no es nada creíble ni provoca risa) menos la prota (que sí, Frances está muy bien) los negros y el enano, que pobrecillo, que dice en las cenas con mujeres que va a mear al baño de los niños (para que su acompañante ¿o el público? le presten atención?) pero qué buena gente es, joder.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Pero la idiotez definitiva. Un sujeto desconocido visita la tienda de baratijas que regenta Frances e insinúa que él fue el autor de la barbarie cometida sobre su hija (Angela). Dentro de un tiempo un policía oye al mismo tipo recrear un suceso idéntico a lo que le sucedió a Angela. Pero no es el asesino (lo de las uñas sí, muy bueno, eso me gustó), el ADN no encaja. ¿Qué sentido tiene entonces que se cachondee de la madre de Angela si el no fue, tal y como lo dice la película? ¿Para qué viene a provocar? ¿Para que le encasqueten eso y además le pillen por lo otro? Venga ya. Me parece que McDonagh, autor de la sobrevalorada 'Escondidos en Brujas' (la gente decía que era la rehostia, gamberra y salía Brendan Gleeson y madre mía, menudo tostón) ha querido jugar a imitar a las películas coreanas (especialmente a 'Memorias de un asesino en serie', peliculón padre) pero lo que ahí queda genial aquí no parece, sino es, idiota.
Un amigo barajaba la posibilidad de que yo disfrutaría con esta película más que él, que la contempla como un cúmulo de clamorosas, moralizadoras y ridículas insensateces. Pero incluso antes de que me la 'entre-sugeriera' irracionalmente yo ya le había puesto la cruz y aunque no la pensaba poner un uno (Woody Harrelson es un grande) lo voy a hacer por ese final de mierda que ya sí que me ha cabreado del todo y me ha supuesto una tomadura de pelo absoluta. Yo pensaba que si el 'sospechoso' no sería el asesino lo sería el amigo al que comentaba la atrocidad cometida o que ahí en esa casa de Idaho habría un clan de violadores o algo así. Pero no llegamos a saber nada, porque con ese desenlace pretendidadmente crepuscular, antológico, tan simbólico y representativo (¡OSCAR!) nos privan de la diversión esperada (que tras dos horas de moderada modorra que menos). Menuda decepción por parte de un thriller de abusos sexuales, ni investigación, ni una resolución decente ni nada. Anda a tomar por culo que siete con siete ni hostias.
Un amigo barajaba la posibilidad de que yo disfrutaría con esta película más que él, que la contempla como un cúmulo de clamorosas, moralizadoras y ridículas insensateces. Pero incluso antes de que me la 'entre-sugeriera' irracionalmente yo ya le había puesto la cruz y aunque no la pensaba poner un uno (Woody Harrelson es un grande) lo voy a hacer por ese final de mierda que ya sí que me ha cabreado del todo y me ha supuesto una tomadura de pelo absoluta. Yo pensaba que si el 'sospechoso' no sería el asesino lo sería el amigo al que comentaba la atrocidad cometida o que ahí en esa casa de Idaho habría un clan de violadores o algo así. Pero no llegamos a saber nada, porque con ese desenlace pretendidadmente crepuscular, antológico, tan simbólico y representativo (¡OSCAR!) nos privan de la diversión esperada (que tras dos horas de moderada modorra que menos). Menuda decepción por parte de un thriller de abusos sexuales, ni investigación, ni una resolución decente ni nada. Anda a tomar por culo que siete con siete ni hostias.