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España España · Madrid
Voto de Jab:
4
Ciencia ficción. Acción. Bélico Han pasado siete años y las zonas infectadas se han extendido por todo el mundo. Los humanos han sido desplazados de la parte alta de la cadena alimenticia, y pequeños núcleos luchan por sobrevivir. Los soldados norteamericanos han sido enviados a proteger en el extranjero los intereses de Estados Unidos, pero la guerra está lejos de ser ganada. Noah, un soldado con muchos tiros a sus espaldas, es enviado en una misión de busqueda de un ... [+]
16 de julio de 2017
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Monsters: El continente oscuro, es la segunda entrega de una saga incomprendida. Digo incomprendida porque la mayoría de los espectadores esperan ver un film plagado de alienígenas y una lucha encarnizada contra ellos y la cosa no va de esto, se espera ver algo como Independence Day y gracias al cielo no es lo que nos ofrece.

La primera entrega, Monsters, de Gareth Edwards, la tengo catalogada como una pequeña joya, una película pequeña pero fresca, sin grandes pretensiones pero elocuente. Tiene gran encanto pues es un viaje en el que los protagonistas se encuentran así mismos, es una historia de amor que tiene un final que es una genialidad. En la primera, los monstruos están de fondo, demostrando que los verdaderos monstruos son los seres humanos.
Tras ver ese final que es una genialidad, muchos espectadores nos quedamos con las ganas o con la intriga de ver lo que hubiese sucedido después de la separación de los protagonistas, pero tal vez es una genialidad porque quedará siempre en la retina del espectador y cada individuo tendrá su propia hipótesis.

En esta segunda entrega, Gareth Edwards ya no lleva el timón del barco, pero el presupuesto es mayor y visualmente es más espectacular. Tampoco es una continuación de la primera, ya que nos sitúa años más tarde y en otro continente. Los monstruos siguen siendo el fondo mientras que se nos vuelve a mostrar al ser humano como el verdadero monstruo que todo lo devora, en el trasfondo de la guerra. El único punto en común con el primer film de la saga es que el ser humano es el verdadero monstruo.

Monsters: El continente oscuro, tiene una buena banda sonora, unas actuaciones creíbles, unos buenos efectos especiales y se le da mucha más presencia a los alienígenas. Visualmente superior es a Monsters, pero adolece de un guión compacto y diferente como su antecesora, pierde ese encanto y esa magia que nos enamoró a los que supimos leer y descifrar la obra de Gareth Edwards. Esta entrega se sostiene y entretiene por momentos, llegando a ser un film decente el 75% del metraje. El desarrollo de los personajes no es malo en absoluto, pero es difícil sentirse identificado con ellos, a diferencia de los personajes de su antecesora. Para los que vimos Monsters, podemos llegar a comprender el significado de esta nueva entrega en la primera parte del film, el problema es que se diluye y se pierde cuando comienza la segunda parte, después de la escena del bus escolar. A partir de dicho punto se vuelve una historia confusa, copiando escenas de a primera película con muy poco acierto la verdad (como la escena de los niños del bus y las velas por la noche). Es aquí donde pierde la identidad que se había creado en la segunda entrega, es aquí donde quiere parecerse a la primera y termina por no ser ni como la primera ni como lo que se propuso Tom Green para la segunda. Le sobra metraje porque le falta cierta coherencia a la historia, o al menos, eficacia. Por lo tanto, esta segunda entrega termina siendo de nuevo, incomprendida como su antecesora, principalmente porque su director, Tom Green, que no supo comprenderla y tampoco supo arriesgar, como hizo Gareth Edwards en la primera entrega. Tom Green intenta marcarse un final diferente y espectacular pero no alcanza su meta, perdiendo de nuevo el pulso con su antecesora.

En la segunda entrega hay más presupuesto, más alienígenas y la ventaja de tener la primera piedra puesta, pero cuando falta el talento, la chispa y el sentimiento, todo queda en fuegos de artificio, al más puro estilo del Hollywood de la última década. Sin duda había material para hacer algo mejor, pero poderoso caballero es Don Dinero, pues mientras Gareth Edwards estaba pendiente de dirigir un nuevo refrito de Godzilla, era co-productor y cómplice de asesinato de su propia creación (la cual le permitió dirigir superproducciones como Godzilla o Star Wars Rogue One), mientras Tom Green enterraba una posible saga.
Jab
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