El inicio del primer capítulo nos sitúa en Berlín en el año 1988. En un interrogatorio de la Stasi una persona es acusada de haber asesinado a su novia. El acusado lo niega. Mantiene que se trata de un error de identificación. Se dan una serie de coincidencias fatales ( vive en la misma vivienda que ocupó anteriormente el supuesto asesino y su esposa se llama igual que la mujer asesinada). A continuación la acción nos traslada a Minnesota en el año 2010. A medida que se desarrollan los capítulos me preguntaba qué relación guardan esas escenas en Berlín con el resto de la trama. Es cierto que también se produce un error de identificación que provoca un desenlace inesperado.
En el final del último capítulo asistimos a una escena similar. Estamos en otra sala de interrogatorios. Gloria acusa a Vargas. Vargas le dice que si se recogen pruebas y alguien confiesa ( hay que recordar que la policía detiene a una persona que se autoinculpa de los asesinatos) , esa es la realidad, aunque no sea lo que pasó realmente. Lo demás son "conjeturas". Sabe que no le pueden detener. Aunque me desconcierta la imagen final con la cara de Gloria esbozando una sonrisa.