No pensaba hacer crítica de esta película pero la voy a hacer aunque sólo sea para escribir lo que no dejé de repetirme desde que empezó: Don Cheadle, ¿qué haces aquí?

Qué hace en «Hotel para perros», que vaya titulito, este gran actor, y además, puede que lo peor de todo, interpretando un papel tan previsible y estereotipado. Yo es que era verle, y repetirlo: ¿qué hace aquí Don Cheadle?

A parte de esta continua estupefacción, nos encontramos con una jovial y entretenida historia que se basa principalmente en ver un montón de perros y perritos. ¿He dicho alguna vez que me encantan los animales? Sí, creo que sí. Los perros son de mis animales favoritos, y más si son tan monos como algunos que salen aquí. La trama no hay quien se la crea, pero, bueno, si fomenta en los pequeños el amor hacia sus mascotas, se da por bienvenida esta propuesta llana y sin complicaciones que te hace pasar unos minutos entre pelos y ladridos.

Por cierto: no abandonéis a vuestras mascotas, que eso no está bien.