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España España · Málaga
Voto de Kaori:
3
Comedia. Drama. Romance Hollywood, 1927. George Valentin es una gran estrella del cine mudo a quien la vida le sonríe. Pero con la llegada del cine sonoro, su carrera corre peligro de quedar sepultada en el olvido. Por su parte, la joven actriz Peppy Miller, que empezó como extra al lado de Valentin, se convierte en una estrella del cine sonoro. (FILMAFFINITY)
3 de agosto de 2012
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me han vuelto a engañar. En el fondo lo sabía... pero hay que mantener la esperanza y una, a veces, piensa que a lo mejor, que es posible, que quién sabe... Pero no. «The Artist» es, digámoslo claro, un rollazo impresionante.

Da verdadera lástima que con los medios que se tienen y con todo el bagaje de un siglo de cine, una revisión del cine mudo, clásico donde los haya, se quede en algo tan repetitivo y estandarizado. Para hacer más de lo mismo y copiar de aquí y de allá, no hagas nada. «The Artist» no mejora el pasado; «The Artist» no aporta nada nuevo, ni nada impactante, ni rompe con los patrones que conocemos para ofrecer otro cine sin palabras, pero Cine a lo grande, en definitiva.

Si no hay voz, mima la estética. ¿Qué problema tiene el Arte con el esteticismo? Las imágenes y la fotografía, hasta los actores, deberían ser un regalo para la retina, un cuadro constante lleno de emociones. «The Artist» se conforma con el blanco y negro, siempre favorecedor, y con una banda sonora que resulta pesada desde el principio, pero en la que destaca una de las piezas que acompaña los momentos culminantes, pocos y sin mucho brillo.

El argumento no mejora la cosa, porque atención al planteamiento inicial: famoso y orgulloso actor de cine mudo empieza a decaer cuando aparece el cine sonoro. ¿A alguien el suena? Así a bote pronto me recuerda inquietantemente a «Cantando bajo la lluvia». ¿No hay más historias en el mundo que la del nacimiento del cine sonoro? ¿Otra vez? El propio Jean Dujardin se esfuerza durante toda la película, con peinado y sonrisa incluido, en parecerse a Gene Kelly. ¡Si hasta baila claqué!

Por supuesto, muchos me dirán que todo es un homenaje a esa época dorada de Hollywood, a lo que yo respondo: entonces, ¿para qué quiere el cerebro el ser humano? «The Artist» cae en los mismos típicos tópicos de siempre, y encima desde la superficialidad, la simpleza y, me atrevería a decir, que también desde la parodia sin gracia. La trama es lenta y aburrida, porque no pasa absolutamente nada en las dos horas de película; caras tristes, unas lágrimas, la chica, el chico, y un final que perfectamente podría haber sucedido una hora antes pero que, del mismo modo, podría alargarse otra hora más.

Por fortuna para el espectador que ya no sabe cómo colocarse en el asiento, no ocurre así, y «The Artist» termina con la misma sensación de falsedad con la que empezó. Decepcionante.
Kaori
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