La ví en el momento de su estreno y tenía un gran recuerdo de ella. Ahora, más de 30 años después, al volver a revisarla he sentido que sigue siendo muy vigente. Tiene ese aire ochentero que tan buenos recuerdos me trae. La mezcla de comedia, dosis de terror, un toque de gore y la ambientación artesanal hacen de esta película un ejemplo de cine hecho con poco presupuesto pero con gran imaginación.

La Puerta nos ofrece una historia en donde los adultos no tienen importancia, apenas aparecen un par de ellos en toda la trama. Los niños, su imaginación y su mundo son los protagonistas absolutos de la historia, y no por ello es una película infantil, ya que tiene ciertos toques crueles, por llamarlos de alguna forma (que desarrollo en la zona spoiler) que la alejan del imaginario cándido e ingenuo.

En resumen, una pequeña obra maestra (entendida dentro de su concepto) y con muchas mas pros que contras.