Estamos ante una película en la que lo destacable y “mucho” son los diálogos. Se nos muestra una situación cotidiana de la vida de pareja pero dentro de un contexto que no es habitual. Una pareja de lesbianas con 2 hijos fecundados artificialmente y la aparición del padre biológico de ambos.

Con este guión y unos excelentísimos diálogos se construye una película muy interesante y a destacar.
Cada personaje tiene un rol diferente que se va sugiriendo en cada conversación que se visiona y al espectador sólo le queda el identificarse con alguno de ellos para disfrutar.

Con lo mencionado y unas estupendas imágenes que sirven para complementar los diálogos y la personalidad de cada personaje, se forma una gran estructura que forma una película sencilla, interesante y cotidiana.

La directora Lisa Cholodenko consigue todo ello y además para conseguirlo, no utiliza una familia al uso sino que lo realiza a través de esta familia peculiar y que seguro “rasca” en el conservadurismo norteamericano. Es destacable como convierte lo inusual (afortunadamente cada día menos) en algo normal que es en realidad lo que debe ser.

Las actuaciones son excelentes y de gran mérito, a destacar la del matrimonio. Annette Bening y Julianne Moore realizan un trabajo excelente en el que las arrugas están al orden del día para más normalidad de sus papeles. Una lastima la no nominación de Julianee (me encanta en esta película) pero es que el poder de Annette es mucho poder.
Por otro lado Mark Ruffalo esta increíble y todo ello desde la simplicidad y la pausa, sin necesidad de nada más.

En definitiva una película muy recomendable con unos diálogos excepcionales que en ocasiones aunque con una temática totalmente distinta recuerdan a los extraordinarios diálogos de Martín Hache (repito, no tiene nada que ver pero en ambas existe una estupenda cotidianidad en los diálogos).