El film lleva por título: Chicas malas 2, aunque tranquilamente podrían haberle puesto: chicas pijas y superficiales 2; nada mas ver como se comportan en ésta historia cuyo argumento es nulo.

Porque queramos o no, en la película éstas chicas son:

* Pijas: ya que van al instituto en deportivos descapotables, luciendo los últimos modelitos de Versaces, a cada cual mas mona ella... a ver cuando se van a enterar estos pseudo-guionistas que en la vida real al instituto se va a estudiar y aprender, para el día de mañana poder ser alguien de provecho en la vida, y no a lucirse como si eso fuera la pasarela Cibeles.

* Superficiales: ya que su máxima preocupación es llevar los zapatos conjuntados con el bolso de marca, ya que hay que lucir divina en todo momento, aunque sea en la clase de gimnasia y sobre todo cumplir con la regla de oro en éste tipo de películas; y es que siempre hay que caer bien a la chica mas popular del instituto, sino no molas, o sea no, tía.

No hace falta ser muy listo/a para darse cuenta de que éste tipo de filmes son todos iguales. Chicas malas 1 va en la misma línea que ésta, pero al menos salía Lindsay Lohan. Desgraciadamente los excesos en la vida le han pasado factura.
Para ésta segunda parte, han puesto a Meaghan Martin intentando suplir la ausencia de la señorita Lohan, porque hay que ver como se le parece en la película.

En fin, una película totalmente prescindible en cualquier filmoteca que se precie, cuyo lema se resume en: para ser alguien en la vida debes ser rica, popular y mala, porque putear a las compañeras de clase mola, o al menos eso debió de pensar la directora Melanie Mayron cuando rodó ésta amarga comedia adolescente sin sentido.

Le doy una estrella porque no se pueden quitar mas, una lástima, porque la película lo merece.