Nos encontramos con una interesante cinta, que combina buenas dosis de acción, mezcladas con intrigantes escenas, donde vemos a un Liam Neeson perdido en el caos de unos recuerdos borrosos provocados por un repentino y misterioso accidente de coche.
Postrado en la cama de un hospital, despierta asomándose a esa nueva realidad confusa en la que acaba de convertirse su vida. Solo, lejos de su casa, vaga por las frías calles de Berlin en busca de respuestas. Alguna pista que de sentido a su vida. Pues la persona que cree ser se ha evaporado de repente, para no volver jamás.
Nadie parece creer al bueno de Neeson al asegurar una y otra vez, a todo aquel que quiera escucharle, que es el doctor Martin Harris, un científico americano que va a acudir a una conferencia de vital trascendencia para el mundo subdesarrollado, sin saber nada del paradero de su mujer y de las extrañas circunstancias que rodean su nueva condición de vida. Una vida sin identidad y muchos interrogantes, que se irán desvelando según avance la película.

Sin Identidad es una buena propuesta para todo aquel que disfrute con un thriller cargado de emoción y buenas dosis de acción.