Antes tenía cuenta en filmaffinity, pero no le hacía mucho caso y, finalmente, olvidé la contraseña. Después de ver esta película (hace apenas unos minutos la he terminado) me he sentido obligado a escribir esta crítica. Imaginad si, como mínimo, me ha suscitado sentimientos fuertes.
La idea es buena. Es una crítica a las religiones y su imposición moral bastante acertada. Han recreado un número importante de realidades sociales dentro de un supermercado, una metáfora de la tierra bastante lograda. La animación, me ha encantado. Los dibujitos eran graciosos y expresivos. Tampoco es mucho mérito hoy en día con una industria de animación tan desarrollada, pero ahí está, que no me tachen de imparcial. El desarrollo no está mal. Tal vez en algunas ocasiones algo lento, tal vez corta la escena donde llevan los alimentos a la cocina (la parte del trailer a la que todos íbamos), pero no me ha parecido mala, en general. Amena, al menos. Con estos datos, la nota que le he puesto a la película ha sido un 3 (dudé entre el 4, pero al final no he sido benévolo. Cuanto más lo pienso, más me cabreo). ¿Por qué un miserable 3? Porque nunca, NUNCA. jamás de los jamases había visto una película absolutamente echada a perder por el guión. Ni veinte segundos sin oír una palabrota. Y cuando digo 20, son 20. Y no, no soy ningún mojigato. Digo tacos, bastantes. No me escandalizo. Hasta ahora, más bien me escandalizaba al contrario, la censura, cuando en la pelis cambian un "hay que joderse" por "hay que jorobarse". Los tacos son naturales, están en nuestro diccionario, lo dice la gente. Joder, AMO los tacos. Lo que no es de recibo es que el 87% del diálogo de una película sean palabrotas. Es artificioso. Es antinatural. Es forzado. Es imbécil.
Cuando vi el traíler, esperé que sólo hubieran cogido un fragmento desafortunado. No es así, creedme, os lo digo en serio: cada frase tenía una palabrota. No pegaba. No venía a cuento. No aportaba nada. pero ahí estaba. Siempre. Y sí, han destrozado una idea buena, unos recursos buenos y un desarrollo decente, sólo por los diálogos. Si esta película hubiese sido muda (y no soy un especial fan del género) ahora mismo no estaría escribiendo esta crítica, pero en mi fuero interno la valoraría con un 8.
Tremendo lo que le han hecho a un producto notable por ir de transgresores y acabando de palurdos. El cine, por cierto, atestado de gente riendo. Esa risa forzada, que sale a trompicones, después de cada taco. La gente se autoconvence de que el producto debe ser gracioso. Si son dibujos animados y dicen palabrotas... ¿no? No, señores. No es South Park. No son pullas con ingenio. Son tacos, a secas, de los que hacen gracia hasta que cumples los 12. Mención aparte la hipersexualización de absolutamente todo, pero claro, era un tema muy jugoso para explotar un nuevo filón de palabrotas. Nada recomendable, y diría más, si tuviera que definir esta película con una frase, sería "desagradable al oído".
Si a pesar de mis desinteresadas recomendaciones os la jugáis y la véis, hacedme caso al menos en esto: quitad el volumen, tapaos los oídos o meted un par de salchichas en ellos. Lo agradeceréis. Joder.