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Voto de lia:
10
8,5
192.298
Comedia. Drama
En 1939, a punto de estallar la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el extravagante Guido llega a Arezzo, en la Toscana, con la intención de abrir una librería. Allí conoce a la encantadora Dora y, a pesar de que es la prometida del fascista Rodolfo, se casa con ella y tiene un hijo. Al estallar la guerra, los tres son internados en un campo de exterminio, donde Guido hará lo imposible para hacer creer a su hijo que la terrible ... [+]
24 de septiembre de 2007
17 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Así empieza una de las películas, a mi juicio, más bellas que ha dado jamás el cine. Y es que en realidad no se trata de un film cualquiera, es sencillamente una fábula, quizá por eso es tan diferente a las demás, porque no es una película al uso, es la hermosa fábula que nos ha regalado Benigni (muchas gracias Roberto).
En el país del tío Sam muchos la criticaron porque era una comedia ambientada en la brutalidad de la II Guerra Mundial y concretamente en los campos de concentración, pero no se dieron cuenta de que en realidad Benigni nos cuenta dos historias distintas pero con unos mismos personajes. La primera se situa años antes de la guerra y es simplemente una comedia romántica donde vemos como Guido hace mil peripecias para conquistar el corazón de su princesa. La segunda parte de la fábula es donde entra el juego la crueldad de la guerra, y ahora en lugar de reir lloramos, lloramos no por ver hasta que punto llega la maldad de los nazis, lloramos por ver hasta que punto llega el amor de un padre por su hijo, nos emocionamos cuando Guido hace sus mil peripecias pero ahora por proteger a Josué.
Así, sin escenas violentas, Benigni nos adentra en su cuento con la ayuda de la magnífica B.S.O. de Nicola Piovani y con una fotografía que crea perfectamente la átmosfera de miedo e ilusión que se convierte en el fondo de ésta bellísima historia de amor.
Pero Roberto Benigni no sólo escribe y dirige magistralmente su obra maestra, sino que su actuación es digna del Oscar que se llevó (aunque de ese tema mejor no hablar porque ya hace falta tener mala leche para darselo a Shakespeare in love y no a La vida es bella), en fin, Benigni lleva a Guido a su terreno y lo convierte en un personaje tan entrañable y buenachón, que es imposible no sentir debilidad por él, al ver lo que es capaz de hacer por salvar a los suyos, además ese aire tan chaplinesco que rodea no sólo a la forma de actuar del personaje sino a toda la película, hace aun más inolvidable a esta vida bella, porque como en una fábula hay moraleja: la vida es bella
En el país del tío Sam muchos la criticaron porque era una comedia ambientada en la brutalidad de la II Guerra Mundial y concretamente en los campos de concentración, pero no se dieron cuenta de que en realidad Benigni nos cuenta dos historias distintas pero con unos mismos personajes. La primera se situa años antes de la guerra y es simplemente una comedia romántica donde vemos como Guido hace mil peripecias para conquistar el corazón de su princesa. La segunda parte de la fábula es donde entra el juego la crueldad de la guerra, y ahora en lugar de reir lloramos, lloramos no por ver hasta que punto llega la maldad de los nazis, lloramos por ver hasta que punto llega el amor de un padre por su hijo, nos emocionamos cuando Guido hace sus mil peripecias pero ahora por proteger a Josué.
Así, sin escenas violentas, Benigni nos adentra en su cuento con la ayuda de la magnífica B.S.O. de Nicola Piovani y con una fotografía que crea perfectamente la átmosfera de miedo e ilusión que se convierte en el fondo de ésta bellísima historia de amor.
Pero Roberto Benigni no sólo escribe y dirige magistralmente su obra maestra, sino que su actuación es digna del Oscar que se llevó (aunque de ese tema mejor no hablar porque ya hace falta tener mala leche para darselo a Shakespeare in love y no a La vida es bella), en fin, Benigni lleva a Guido a su terreno y lo convierte en un personaje tan entrañable y buenachón, que es imposible no sentir debilidad por él, al ver lo que es capaz de hacer por salvar a los suyos, además ese aire tan chaplinesco que rodea no sólo a la forma de actuar del personaje sino a toda la película, hace aun más inolvidable a esta vida bella, porque como en una fábula hay moraleja: la vida es bella
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Cada escena de La vida es bella desprende emoción a raudales, esos momentos en la primera parte donde Guido hace lo imposible por conquistar a Dora son fabulosos, como también lo son los de la segunda parte, como por ejemplo cuando a través de la radio saluda a su amada con la célebre frase "buenos días princesa", esas tres palabras que siempre irán ligadas a esta excelente película. Pero si me tengo que quedar con una escena esa sería cuando Guido va camino del lugar donde lo van a fusilar y pasa por donde su hijo está escondido deleitándonos con la última sonrisa, luego en la penumbra del callejón un mudo disparo intenta poner fin al cuento, pero las películas no se acaban hasta que lo dice el director y Benigni nos quiso endulzar su final con ese momento del tanque en el que Josué cree tener su regalo y sobre todo con ese reencuentro entre madre e hijo, porque a pesar de todas las adversidades, la vida es bella