Aunque muchos digan que la versión de Wilder es inigualable yo no lo veo así, tanto la química entre los actores principales, como la puesta en escena, la filmación en Paris, la cual no se dio en la primera versión, la banda sonora y la actuación de los personajes principales y secundarios es mucho más afectiva en este remake, ya que para mi la única rescatable de la primera versión es Audrey Hepburn, que es perfecta para el papel, con su elegancia, carisma y gracia natural. Por otro lado Julia Ormond está a la altura del personaje, cumple con los requerimientos de la protagonista, estando sólo un poco por debajo de Audrey. En cambio observo que Harrison Ford y Greg Kinnear están mucho más adecuados que H. Bogart y William Holden, a los que no se les ve tan cómodos en sus papeles, sobretodo al primero y
nos hace difícil creer que ocurra el amor y la atracción, como si nos la creemos en la película de Pollack, es muy posible para nosotros entender como Julia Ormond puede enamorarse de ese maduro Harrison Ford, interpretando a un hombre frio en apariencia pero que esconde una interesante forma de ser con profundos sentimientos y también vemos a un Greg Kinnear muy simpático y divertido. Lo único que podríamos reclamar sería un exceso de humor irónico, que resultaba por momentos innecesario, que tal vez se pudo haber ahondado más en la etapa de enamoramiento de los personajes principales, para que el nudo de la historia fuera más emocionante y otras pequeñas cosas, pero en general es una historia que cumple muy bien y logra enamorar que el lo principal,

Lo mejor: Los actores, las locaciones, la fotografía, la banda sonora.
Lo peor: Exceso de humor, falta de desarrollo de la trama.