La película no es mala, desde luego que no, pero trata de una historia de denuncia social, la cual me parece correcta y apoyo, pero Todd Haynes utiliza todos los clichés del género, tanto drama como de contar una historia real. Creo que la historia está muy bien parece interesante, pero se alarga en ciertos momentos, hay personajes que salen mucho pero que no tienen importancia en el argumento y otros personajes que a penas salen pero que su importancia es mayor pero se desaprovecha. De la historia no se puede decir mucho más, está basada en una historia real, donde las grandes corporaciones pueden manipular al pueblo y al gobierno con demasiada facilidad. Pero se utilizan demasiados recursos típicos del cine dramático, que se ve desde lejos que va a pasar, puede ser que fuera algo que pasó en realidad, pero se ve algo repetitivo. Me parece correcto que el director arriesgue en el tratamiento de algunos planos, poniendo la cámara en posiciones extrañas en este tipo de cine e incluso alargando un plano innecesariamente. Pero lo que mejor hace es profundizar en algunos de los personajes protagonistas, en los cuales podemos notar la agonía que viven, facilita el ponernos en su piel.