27 de agosto de 2018
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para los que se dispongan a ver esta película: desistan de hacerlo si no han tomado previamente una generosa dosis de café bien cargado; y tampoco es recomendable para aquellos que dan relevancia a los guiones y pretenden enterarse de lo que sueltan los actores por sus boquitas.
Sobre este ultimo aspecto, abundan las escenas en las que la dicción de los personajes bien puede parecer en idiomas como el checo, el finlandés o el húngaro, porque no se les entiende nada de nada y, sin embargo, ¡¡es una película española!! Ya, con una pifia como esta, el espectador tiende a desengancharse de la historia que se nos está contando, a relajar su atención por percibir la pérdida de tiempo en la que se ha metido. ¿Es el director el que fuerza a los actores a hablar susurrando y sin vocalizar o son los actores los que no tienen ni zorra idea de cómo manejar su voz? En cualquier caso, el primer responsable es, obviamente, el director. Y respecto al guión, cabe preguntarse ¿qué guión? Es la nadería casi en su estado puro, y subrayo lo que he leído en alguna crítica anterior, en el sentido de que a "Ali" se le suprimen 30 ó 45 minutos y nada cambia para el espectador si sólo ve el principio y los quince minutos finales. Otro indicio de lo que se puede esperar de este filme es que la cadena deTVE La 2 la ha puesto, precisamente, a finales de agosto, cuando menos público hay. Para qué machacar a una audiencia mayor con este bodrio.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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