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España España · Somewhere over the rainbow
Voto de iñaki:
8
Drama Verano de 1943. En un lugar de la Francia ocupada, no lejos de la frontera española, vive retirado un viejo y famoso escultor que se siente hastiado de la vida y de la locura de los hombres. Ya nada es capaz de animarle, de servirle de estímulo. Sin embargo, con la llegada de Mercé, una joven española que se ha fugado de un campo de refugiados y que le servirá de musa, renace en él el deseo de volver a trabajar y esculpir su última obra. (FILMAFFINITY) [+]
28 de febrero de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un anciano artista refugiado de la ocupación alemana en el sur de Francia, en plena IIGM, recupera su ilusión ante una nueva modelo y decide crear su última gran obra escultórica, que resulta ser la "Mediterránea" del franco-catalán Aristide Maillol, un escultura bien conocida, gestada y creada veinte años antes de la guerra. Y aunque esta película no es un declarado biopic de Maillol, la elección de su obra resulta muy significativa.
Maillol alcanzó gran popularidad internacional en las primeras décadas del siglo XX por sus esculturas de rotundos desnudos femeninos que buscaban una vuelta a la equilibrada y atemporal estética del clasicismo griego. Sus obras no eran retratos, sino representaciones de un ideal inspirado por la naturaleza, pero despojado de anécdota. Su objetivo no era la expresividad, sino el equilibrio. Sus años de triunfo coincidieron con el desarrollo de las vanguardias. Ante tantas novedades, el arte de Maillol quedó anacrónico y puede ser considerado el último gran representante del clasicismo.
Trueba y Carriere recuperan en esta película el ritmo y los pequeños placeres de una vida anterior a la aceleración del mundo contemporáneo, en un lugar apenas sacudido por el estremecimiento del mundo, atemporal como el viejo clasicismo mediterráneo. Un contexto ideal para este canto del cisne del irrecuperable equilibrio clásico. Una natural Aida Folch da la réplica a un contenido Jean Rochefort, el viejo artista que se despide de la vida. Claudia Cardinale es un auténtico acierto de casting, no tanto por su talento interpretativo como por ser la encarnación ideal de lo que el tiempo hace con eso tan difícil de aprehender como es la belleza. Sic transit...
iñaki
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