"Ocean's twelve" juega al despiste, con pequeños e inimaginables giros de guión de esos que tanto me desagradan. Los personajes no son nunca quienes dicen ser en la presentación, y a cada instante sale un vínculo familiar así, por las buenas.

Además, intenta ser chistosa, y aunque el humor no está muy conseguido, con eso hace que la película sea más distendida, aunque en algunos momentos llega a ser esperpéntico (como en la escena de los rayos láser. Sinceramente pensaba que iban a imitar la escena del culazo de Zeta-Jones en 'La Trampa').

También hay muchos diálogos donde nombran de seguido siete tipos de robos en el argot policial. Para el público es como si hablasen en arameo, no se entera de nada, pero con eso intentan darle un aire sofisticado a la película ¡Oh, que expertos ladrones son, que se las saben todas!

La sensación final es que uno no sabe muy bien a cuento de qué viene formar tanto ajetreo, si total, al final despachan la película en dos minutos.