Personajes que parlotean sin cesar, dándole mil vueltas a las cosas, entremezclando razón y sentimientos. Un trasfondo intelectualoide, con poster de Truffaut incluídos. Mentes abiertas (fiestas con alucinógenos) que en realidad son cerradas (obcecación del protagonista). 'Laburos' de cualquier cosa menos de doblar la raspa...

Para que se entienda bien el concepto "argentinada" voy a poner un ejemplo más claro: en 'Todas las azafatas van al cielo' la prota cree que puede estar embarazada. Pues se pasa lo que no está escrito sentada en el wc con el predictor en la mano diciéndose a sí misma "¿Y si estoy pero el padre no quiere nada conmigo? ¿Y si estoy y eso hace que vuelva? ¿Y si vuelve pero yo ahora no quiero nada con él? ¿Y si no estoy embarazada?". Es decir, darle vueltas al coco hasta el hartazgo del espectador. Las películas españolas serán malas, pero eso no pasa. Aquí la tipa se haría la prueba y llamaría a la amiga por teléfono para contarle el resultado de la prueba, riendo o llorando. Y punto.

La historia va de un director mediocre profesional, física e intelecualmente (imagino que será autobiográfica) que no logra superar la ruptura de su relación. Así transcurre toda la peli, con la añoranza del amor perdido.

Pero no todo es malo. Tiene algunas escenas graciosas pese a la apatía y tristeza reinante en el ambiente, como cuando los actores y actrices ponen pegas a lo que se les pide hacer. Y por supuesto, las escenas de desnudos de Noelia Campo.