En los mundos del frikerío se suelen manejar no menos de 10 paradojas planteadas por unos hipotéticos viajes en el tiempo, más que nada para poder despellejar con aire de suficiencia gafapástica tanto películas como libros al respecto. A los que han sacado Predestination adelante les importa más bien poco que en Terminator este detalle estuviera regular o que en Back to the future hubiera inconsistencias... bueno, más bien les importa tres c* y ponen sobre la mesa TODAS las paradojas posibles en un demencial baile, en lo que podría considerarse el epílogo del género, un non plus ultra dificil de superar. Basándose en un cuento corto del gran (e injustamente vituperado) Robert A. Heinlein los hermanos Spierig construyen un película fantástica en lo visual, intrigante a más no poder hasta que no se va vislumbrando el pastel y endiabladamente entretenida, en la que los protagonistas están francamente bien, sin poder destacar a uno sobre otro. Es fundamental tener la mínima información posible sobre el argumento para disfrutar como se merece de esta pieza modélica de ciencia ficción: retorcida, tramposa y fascinante.