A pesar de que algunas de las cosas que se plantean en la película me han parecido interesantes y que tiene algún detalle inspirado (incluso no me han importado las autorreferencias), debo confesaros que ‘Jurassic World’ me ha parecido un gran fiasco con el que comenzar el verano.

Para ser sinceros, ‘Jurassic World’ es algo así como un batiburrillo de ideas bien intencionadas que no llegan a cuajar por muchas razones, entre ellas la ausencia total y absoluta de personajes en la historia. En las anteriores podíamos contar, a parte del personaje principal, tres o cuatro actores secundarios que terminaban dando la talla en la historia.

En esta nueva entrega se presentan una serie de ellos con los que no se llega a empatizar lo más mínimo: El machote que caza moscas con la mano, la chica capaz de recorrer kilómetros en tacones, los dos críos, el amigo de color del protagonista, el ricachón que no sabe pilotar y dos villanos sin gracia. El problema que reside en ellos es la falta total y absoluta de datos, dame información para que pueda juzgar si me caen bien o mal o si merecen morir o recibir un susto. Pero lo que interesa a los responsables (entre ellos a su director, Colin Trevorrow) es la magnitud y despliegue de las imágenes. Que ‘Jurassic World’ te entre por los ojos y no te des cuenta de lo rematadamente tonta que es en ocasiones.

Porque si de algo peca ‘Jurassic World’ es de ser rematadamente tonta. La estupidez humana, como detonador absoluto de los acontecimientos está más explotado en las anteriores secuelas. No me creo que Bryce Dallas Howard sea capaz de manejar un parque de esas dimensiones viendo las decisiones que toma a lo largo de la película. A Chris Pratt y Omar Sy se les ve sufrir por la falta de personalidad de sus personajes. Y ciertos giros de guión son tan sumamente predecibles (ejemplo: el helicóptero, los velocirraptores) que no merece la pena ni mencionarlos.

Catorce años ha tardado en aparecer la cuarta entrega de la saga de ‘Parque Jurásico’ y se nota que en este tiempo han tenido buenas ideas, sabían en qué dirección querían llevar el argumento (en eso puedes estar más o menos de acuerdo, pero el camino no era ilógico), pero el resultado final es exactamente eso: un popurrí de ideas que no llevan a ninguna parte. Ha triunfado en taquilla, pero dará secuelas que para un servidor ya han perdido el interés.

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