Casi me quedo sin ver la gran ganadora en el último Festival de Sitges que se llevó el galardón a la mejor película. Lo mejor que os puede pasar cuando decidáis ver ‘Orígenes’, es ir a verla desconociendo su argumento. No sepáis ni intuyáis ni siquiera qué vais a ver. De esta manera, la impresión que os causará será mayor.

Porque sin saber muy bien que iba a ver, quedé cautivado por la original historia que nos propone Mike Cahill. Aunque Sitges tiene esa fama de cine fantástico, no os despistéis: ‘Orígenes’ podría perfectamente salir aplaudida en más de un festival.

Voy a intentar contaros lo menos posible para no desvelar nada. Sólo diré que la película es la historia de unos ojos y de cómo pueden cambiar la forma de ver el mundo. Esconde mucho más de lo que podría aparentar, pues el dilema entre la eterna lucha de la ciencia y la fe está presente y es resuelto con una genial y preciosa secuencia final que termina con un abrazo a cámara lenta y volviendo a potenciar su maravillosa banda sonora. No se ha resuelto ningún conflicto, pero cada uno será libre de opinar sobre lo que está viendo.

Es una película que me ha encantado y que, a finales de año como estamos, ha hecho replantearme el Top 10 que suelo sacar a final de año. No os la perdáis.

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