Estupefacción supina ante tal engendro para adolescentes, vacuo y superficial como la taza de un wáter . Es , simplemente, la excusa para realizar una nueva versión de la carrera de cuádrigas, con más dosis de pifostio y acrobacias. Bastaba con un documental del canal de historia , pero ya puestos hicieron la peli . Como la de Wilder es tan "desgarradora" para nuestros delicadas mentes actuales , la Metro pensó en endulzarla. Y así hizo la versión Teletubbies, con más abrazos y más amor, y ningún pudor para cambiar momentos insustituibles del argumento. Desde aquella horripilante noñería amorosa entre la reina Amidala y Anakin Skywalker, el amor no es amor, es terreno de bobos ( ¡Ay Rick, ay Ilsa! ). No hay bueno buenísimos ni malo malísimos, sino personas con buen fondo atormentadas por errores del pasado. Mesala es Menosala y Judá es un flacucho ¡Vaya chiste compararlos de Heston y Boyd, jajaja! La pomposidad musical de la anterior brilla por su ausencia y la cancioncita tipo Rihanna de los créditos finales es rematadora. Sonroja que la Metro le tenga tan poco amor a una de sus películas totem. Pensemos que esta peliculilla nunca existió y ayudemos así a conservar el mito.