Después de algunas películas danesas como "Pusher: un paseo por el abismo" que dio pie a una trilogía y destacar con "Bronson" protagonizada por Tom Hardy, el director Nicolas Winding Refn saltó al mercado internacional con "Drive" que le valió el premio al mejor director en el festival de Cannes. Después no obtuvo muy buena recepción "Solo Dios perdona" y este año volvió a recibir críticas negativas tras su paso por Cannes con "The neon demon" pero de manera más contundente. Tenía curiosidad por ver en pantalla grande esta película y lo cierto es que si el director pretendía que no fuera indiferente lo ha conseguido. La historia es simple: Jesse es una jovencita que llega a Los Angeles para cumplir su sueño, ser una supermodelo. Pero su juventud y belleza despierta las envidias y los celos de unas modelos que están dispuestas a todo por triunfar y Jesse vivirá una pesadilla. El filme comienza con un plano impactante que será el preludio de lo que le sucederá a la protagonista. El director afirma que no le interesa el mundo de las pasarelas de moda pero ested contexto le sirve para armar una obra en que las imágenes lo dicen casi todo por ellas mismas. No hay muchos diálogos, el argumento es mínimo y cada gesto facial indica algo. Para Winding Refn básicamente el cine es imagen en movimiengo y cumple esa regla con unos planos atractivos e impactantes, en este sentido la labor de fotografía de Natasha Braier es destacable. Las imágenes son acompañadas de una música electrónica que contribuye a envolver al espectador en una obra en que los sueños penetran en una dura realidad. El panorama de la moda es visto de manera negativa: las modelos no comen, sólo les importa la belleza aunque tengan que ser operadas para tenerla y están dispuestas a lo que sea con tal de que una jovencita no les eclipse. Lo contradictorio es que aunque el espectador sienta rechazo por este mundo y la película sea superficial, se siente atraído por la belleza de las imágenes. No nos puede gustar que por ejemplo un personaje diga que "la belleza no es lo único, lo es todo" pero las imágenes son agradables a la vista. El film está protagonizado por Elle Fanning, que interpreta un personaje huñerfano que la hace aún más vulnerable en un mundo de víboras. Parece inocente y pura pero hacia el final se da cuenta del poder que tiene y cabe la duda de si podría habarse convertido en una víbora. Está acompañada por Jena Malone en un personaje ambiguo de maquilladora y Bella Heathcote y Abbey Lee como unas modelos que actúan de manera diferente ante un hecho terrible. También intervienen Karl Glusman, Keanu Reeves y Christina Hendricks. El filme introduce la necrofilia y el canibalismo, no es una gran obra por no ser profunda en el argumento, ya que podría haber dado más juego la manera en que las compañeras hacen la vida imposible a Jesse y parece que el director está ensimismado en su estilo pero es atractivo de ver y una propuesta diferente, arriesgada en estos tiempos en que hay muchas películas cortadas por el mismo patrón. Cabe decir que el premio de la crítica recibikdo en el festival de Sitges es un poco desmesurado.

Valoración: 6
Lo mejor: la capacidad de envolver al espectador y la belleza de las actrices.
Lo peor: es un poco hueca por dentro.

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