Haz click aquí para copiar la URL
España España · MADRID
Voto de Spark:
7
Comedia. Drama Película basada en hechos reales del corredor de bolsa neoyorquino Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio). A mediados de los años 80, Belfort era un joven honrado que perseguía el sueño americano, pero pronto en la agencia de valores aprendió que lo más importante no era hacer ganar a sus clientes, sino ser ambicioso y ganar una buena comisión. Su enorme éxito y fortuna le valió el mote de “El lobo de Wall Street”. Dinero. Poder. Mujeres. ... [+]
12 de enero de 2014
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Scorsese ha tenido que "soltarse el pelo" de verdad por primera vez con un tono desenfadado y guasón para conseguir su mejor cinta en muuuuuuucho tiempo. Y es que "El lobo de Wall Street" es la mejor película del director desde que éste optara por Leonardo DiCaprio como su actor fetiche.

"El lobo de Wall Street" es una atractiva comedia sobre los grandes "chorizos" de chaqueta y corbata, esos "elementos" tan característicos de esta época que se consumen en su absurda avaricia, esos ególatras materialistas que se enloquecen en su hedonismo, que toman por estúpidos a los demás, que se creen por encima del bien y del mal, que carecen de escrúpulos y que disfrutan engañando y enriqueciéndose a costa de los honrados y a costa de los agujeros de la ley.

Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio) es el gran protagonista de esta locura de billetes en negro, polvos blancos y acciones invisibles. La trama nos conduce por su vida como broker de Wall Street, desde su entrenamiento sobre como ser un "cabrón" sin conciencia, hasta su caída a la realidad, pasando por su manera de armar un negocio multimillonario de fraudes que en nada tiene que envidiar a las negocios del señor Madoff o del duque Urdangarín. Pero durante esos años de vida en el hurto y la malversación, la vida de Jordan es pura adrenalina, es una vida cargada de excesos, farras y raterías.

Lo que más destaca del film, a parte de su enrevesado y chistoso guión (estupenda adaptación de Terence Winter de la novela original de Jordan Belfort sobre su propia vida), es el tono narrativo por el que nos conduce en todo momento. Scorsese nos lo pone fácil con una narración en la que el personaje principal conversa en off (o no) con el espectador y nos aporta su cínica y materialista visión de la realidad. Mientras lo hace, siempre observamos una trama llamativa e interesante en constante evolución y cargada de detalles de humor. Así pues, nos topamos con una de las cintas más dinámicas de Scorsese (siempre dentro de su denso estilo, y de que en 3 horas de metraje no puede evitar cierta redundancia en el último tercio).

El director dirige con habilidad y, aunque esta vez su toque no resulte memorable en cuanto a su realización, puede observarse con comodidad. Eso sí, "El lobo de Wall Street" aprovecha el gran despliegue de medios y la dirección artística para recrearnos en una fotografía fulgurante y refinada, acorde con la opulencia y el optimismo desmedido por el que se mueven estos tiburones de las finanzas y el embuste. Esos decorados o esos exteriores cautivan tanto como pretenden. Lo mismo sucede con la retaila de canciones.

Los actores por su parte están notables. Aunque el libreto no hace demasiado hincapié en los secundarios, las actuaciones siempre nos reservan cierto interés hacia sus personajes (destacando a Kyle Chandler como "Barbie" desesperada, o Joanna Lumley como la tía Emma). Pero quien destaca aquí con importancia es ese dúo de Leonardo DiCaprio (aunque tampoco es que realice la interpretación del año) y Jonah Hill que están mucho mejor juntos que por separado, y que comparten una química de compadreo genial. Este dúo encorbatado, drogadicto y sin moral que toma a los demás por tontos, resulta divertidamente patético en muchas situaciones de sus correrías y triquiñuelas, dejando varios momentos surrealistas de pura carcajada.

Y es que el guión es lo mejor de "El lobo de Wall Street", con un tono de sátira realmente puntiagudo e incisivo que no deja títere con cabeza, y un humor tan cínico y desvergonzado que sorprenderá. A parte de como construye a la perfección los chanchullos, el juego sucio de las inversiones-trampa y la caza policial, es el sentido de la diversión tan sinvergüenza, travieso y burlón lo que acaba quedando en la memoria.

Lo mejor: Su humor en general y en concreto algunas situaciones como...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Spark
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow