Distraída mezcla de western y ciencia-ficción que da justo lo que promete: un ameno y estiloso entretenimiento sin más, un buen cine de palomitas.

La trama nos sitúa en la típica aldea del viejo Oeste con sus típicos personajes y problemas: el sheriff, el abusón del pueblo, el tabernero que no quiere problemas, las bandas de atracadores que esconden más de lo que parecen, el sabio predicador, el chicano incondicional, el niño, la mujer, el experimentado cacique del pueblo encarnado con decencia por Harrison Ford, los indios "salvajes" con sus flechas y, como no, su protagonista (Craig): un parsimonioso y duro forastero con amnesia y mirada de hielo que trata de recordar su pasado mientras ahuyenta a los pueblerinos con sus miradas congelantes... y en esto que aterriza una fuerza mayor (aka aliens con armas de destrucción masiva y naves espaciales) que harán que todo el pueblo una fuerzas y, riendas en mano, se dispongan a seguir el rastro de los aliens para acabar con ellos.

"Cowboys & Aliens" se trata simplemente de una episódica aventura más de vaqueros que deberán rastrear, perseguir y acabar con los villanos... solo que está vez estos villanos no gozan de ninguna complejidad personal, son unos extraterrestres que no hablan y solo matan sin piedad... pero de forma muy espectacular, claro está.

El metraje tiene más de western que de terror alienígena (que ocupa los momentos más huecos de la cinta, y que solo ofrece acción petardeante que adereza con chispas el relato de vez en cuando)... y se agradece, porque es en el western en lo que la cinta se cimenta mejor. Se nota un halo de respeto por este género contruyendo en su guión, no con excesiva maestría pero sí con suficiente dignidad, a estos personajes del viejo Oeste.

Lo cierto es que la mezcla es amena y decorosa, y trata de respetar los dos géneros con deferencia y cierta seriedad bien conseguida que se agradece. Tiene buen ritmo, una espléndida plasticidad en su fotografía, unos maravillosos escenarios y vestuarios, espectaculares escenas de acción (por una vez, eché de menos el 3D para zambullirme mejor en los ataques psicodélicos alienígenas), una evolución oportuna con una pertinente conclusión, y un guión con un mínimo misterio, inesperados giros, algún punto de humor entrañable en sus secundarios... e incluso algún momentillo emotivo entre sus personajes.

Craig encaja como siempre en esos personajes de cartón-piedra fríos e inalterables... pero tambien confirma (de nuevo) que es uno de los actores más inexpresivos e insulsos del panorama actual (no me extraña que no se haya laureado jamás en el drama con esa inalterable cara de arenque que pone para todo; ya sea para infundir miedo, tristeza o alegría. A su lado, Harrison Ford parece un actor cargado de emotividad con ese odioso caquice con un toque entrañable que nos regala)... pero aquí Craig solo está para lucir palmito, y buenorro está un rato largo...