Ahora que en el 2009 está muy de moda el relato de "El curioso caso de Benjamin Button", me ha venido a la memoria este largometraje que también trata sobre un amor perdido en el tiempo.

Se trata de otra típica película romántica de lágrima fácil... que la consigue arrancar. En "La casa del lago" todo es bucólico y muy romántico y sentimentaloide, pero siempre en su justa medida para no llegar a ser un pastelón insoportable y cursilón.

La protagonizan una pareja de caras bonitas con unas actuaciones muy convincentes. Keanu Reeves da el pego de chico sensible, mono, tierno e introvertido; y de sandra Bullock decir que siempre ha sido ideal para este tipo de cintas. Solamente con que ambos se dejen llevar por la historia y sepan transmitir su enamoramiento, la película logra lo que se proponía (a pesar de que los protagonistas apenas pasan tiempo juntos en un mismo plano, se palpa la historia de amor en todo momento. Y en los pocos minutos que comparten se nota que hay química entre ellos). Además están acompañados por unos paisajes preciosos y una banda sonora magnífica tal y como lo piden este tipo de cintas.

Sin embargo la historia tiene algunas inconexiones inexplicables, y la segunda parte es demasiado lenta.

La verdad es que si no fuera por lo original de la historia, "La casa del lago" se quedaría en una peli romántica de carteo y amor en la distancia bastante mediocre y aburrida. Sin embargo tiene ese toque especial y mágico, ya que esta vez ese amor es más imposible si cabe porque la distancia es temporal. Esto la hace bastante más entretenida y dinámica que otras cintas por el estilo ya que los saltos en el tiempo y sus nexos de unión captan la atención en casi todo momento (el personaje de Keanu Reeves vive en el pasado 2004, mientras que el de Sandra Bullock lo hace en el 2006, y ambos se comunican a través de un buzón "mágico". Así que la película en definitiva también tiene ese pequeño canto a lo imposible, a la magia del amor que todo lo puede).

Pero ya digo que la mayor virtud de la cinta son las actuaciones de los protagonistas (y muy buena también la aparición secundaria de Christopher Plummer) luchando por ese amor que que desean y no pueden tener.

Los fans de los dramas románticos llorarán con esta cinta.

Lo mejor: La banda sonora, Keanu Reeves, los minutos finales.
Lo peor: Algunas incoherencias en la historia, una segunda mitad algo lenta.