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España España · LA CORUÑA
Voto de migfersaav:
3
Serie de TV. Ciencia ficción. Aventuras. Fantástico En el principio de los tiempos, nuestro planeta estaba poblado por criaturas mágicas. Los elfos usaban la magia para el bien, mientras que los que canalizaban su poder con fines destructivos se convirtieron en demonios. Cuando los demonios atacaron a los elfos con el fin de aniquilarles, estos últimos erradicaron el mal encarcelando a los demonios en el árbol mágico conocido como Ellcrys. Mientras al Ellcrys no le ocurriera nada, no ... [+]
3 de marzo de 2016
29 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todo huele a podrido en esta serie. A cualquiera al que le guste de verdad la fantasía, se le cae el alma a los pies cuando ve como están rodados estos episodios, con desgana, con caras guapas que no transmiten un ápice de emoción o de sentimiento, con elfos, gnomos, humanos, demonios y druidas, desdibujados y sin carisma.

Para empezar la serie se está viendo lastrada por una ambientación penosa y una dirección muy desacertada. En el primer episodio (el piloto) se intenta recrear un mundo de fantasía postapocaliptica, en el que el mal acecha de nuevo tras un periodo de relativa paz, y se nos muestra a los elfos y un árbol sagrado que contenía a los demonios, pero que está enfermo, y va poco a poco liberando a los demonios. Hasta ahí, nada especialmente novedoso, aunque no está del todo mal esbozado en el primer capítulo.

Sin embargo, en cuanto el relato empieza a moverse, y salimos del territorio elfo, el director es incapaz de mostrar el movimiento de los personajes. Me explico. Vemos el santuario del druida, la sala del árbol, la sala de los elfos, el refugio del Dagda Mor, pero no vemos viajar a los personajes, vemos a los personajes decir que van a ir a un sitio, y a continuación aparecen allí, como si hubiesen sido "teletransportados" al más puro estilo Star Trek. No hay fluidez en el relato. En una historia de fantasía, tan importante son los personajes y definirlos, como ser capaz de trasladarnos la recreación de un mundo fantástico poblado por un montón de seres y monstruos diferentes, que se desprecian, se odian y se temen mortalmente. Pero cuando un personaje va a algún sitio, se priva al espectador del viaje, algo fundamental en el relato de fantasía, como puede apreciarse en "El señor de los anillos" o en "Canción de hielo y fuego". El viaje es el marco de la historia, la ambientación, lo que enriquece los relatos de fantasía. Si todo es una sucesión de escenas repetidas, sitios a los que parece que los personajes llegan en minutos, convertimos un mundo de fantasía, en el rincón de Barrio Sésamo. Además, acaban consiguiendo que Shannara parezca pequeño y casi sin poblar, pues apenas vemos otra cosa que una sala, una cueva, un claro en el bosque, una casa en la playa, una mazmorra lúgubre, todo ello aderezado eso sí, con mucha palabrería inútil y unos actores guapísimos, pero sin una pizca de alma.

Además, los paisajes, que debían transmitirnos la sensación de un mundo peligroso y mágico, llega un momento en que son casi indiferenciables, y no tienes la sensación de que los protagonistas estén viajando, sino cambiando de posición en una postal.

No he visto más de diez elfos, diez humanos, cuatro gnomos o tres demonios juntos, en ningún capítulo, y así, es imposible transmitir la sensación de que esto es algo más que una pelea entre bandas callejeras. Oyes hablar de ejércitos, de combates, de redención y honor, de demonios, de una misión sagrada, pero apenas ves otra cosa que no sean los personajes principales, repitiéndose una y otra vez, y un malo malísimo que se parece sospechosamente al orco más tonto de El señor de los anillos.

La magia que nos enseñan es tan burda, tan tosca, que pronto pierde todo su encanto. En cambio, vemos a las dos protagonistas femeninas enzarzadas todo el rato en absurdas disputas amorosas, a veces en situaciones inverosímiles, como si de un culebrón de sobremesa se tratase.

Los elfos son muy guapos, pero no tienen carácter, ni inteligencia, ni personalidad, hasta el punto de que parecen estúpidos. Los humanos están porque están, pero no se sabe ni para qué. Los gnomos no se sabe qué pintan en la historia, y el druida está más solo que la una. De los desangelados demonios, mejor ni hablamos.

Joroba tener que decir que el único actor que me parece mínimamente decente, es Manu Bennett (que hace el papel del druida Allanon), pero a base de sacarlo y ponerlo en el relato sin ninguna continuidad, su personaje hasta se vuelve aburrido y cansino. Y si Ivana Baquero empieza con mucha fuerza e ilusiona al principio en su papel de Eretria, quien disfrutó de esta actriz en su rol de niña protagonista de El laberinto del fauno, pronto se siente decepcionado con el devenir de su personaje, viendo como se diluye como un azucarillo en el café, contagiada por la más absoluta mediocridad del resto del elenco, destacando negativa y especialmente a la sosa, espantosa e insustancial Poppy Drayton (Amberle), o al sosainas de Austin Butler (Wil), dos caras guapas que transmiten menos emoción que un palo.

Debo reconocer que no he leído los libros, pero seguro que están bastante más trabajados que esta telenovela fantástica. No he visto nada que perdure en mi memoria, o que despierte mi interés por el desenlace de la misma. Visto lo visto, podríamos decir que es un subproducto de poca calidad, tan poco recomendable, que echa para atrás a cualquier espectador serio que se plante a verla. Y lo peor de todo, es que ni siquiera despierta el interés por saber cómo acaba este culebrón.
migfersaav
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