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México México · Monterrey, Nuevo León
Voto de Angel Sanabria:
7
Drama Argentina, finales de los años setenta. Durante la dictadura militar, un autor teatral (Banderas) descubre que posee un singular poder psíquico: es capaz de averiguar dónde se encuentran las personas desaparecidas simplemente mirando sus caras... (FILMAFFINITY)
4 de julio de 2012
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Obra fantástica que se entreteje en la urdimbre de la dictadura argentina y que sublima las fuerzas que emanan de una mente y un corazón sensibles como son la imaginación y el amor. Pero no apta para cinecarroñeros obesos, privados de toda capacidad de asombro, consumidores de cine palomero que luego lo expelen en flatulencias verbales a las cuales llaman “críticas”.

Esta “Imaginación” del director Christopher Hampton en realidad proviene de Lawrence Thornton, plasmada en su novela “Imagining Argentina”. La historia se desarrolla en 1976, cuando los esbirros del gobierno secuestraban a protestatarios y personas sospechosas de disidencia política, quienes desaparecían sin dejar rastro más que en los seños fruncidos y perversos de los militares en turno. El argumento, con un buen ritmo de suspenso, gira en torno al maestro de teatro Carlos Rueda, su esposa Cecilia y su hija Teresa. Cierto día aciago, Cecilia es raptada por los susodichos pistoleros, Carlos comienza a buscarla y al entrar en contacto con otras personas, cuyos familiares también han desaparecidos, se desata en él un don hasta entonces escondido. Carlos usará esta capacidad para ayudar a esas infelices personas, aunque él mismo se siente impotente al no poderlo aplicar para encontrar a su propia esposa.

“Imaginando Argentina” es una hermosa parábola de cómo los desposeídos se enfrentan a una tiranía, pero amparados únicamente por la fuerza de su espíritu. Batalla atroz en la cual los asesinos a sueldo y con credenciales del gobierno actúan como seres sub-humanos, como íncubos procedentes de los más oscuros antros del averno, que violan, torturan y asesinan, y a los cuales sólo los “santos populares”, investidos con el poder de la fe, el amor y la imaginación pueden enfrentar. Pues es precisamente cuando los hombres se hacen solidarios en el sufrimiento, cuando sus fuerzas se potencian y son capaces de desafiar los sistemas más inicuos y despertar los espíritus de los oprimidos brindándoles esperanza y poder para superar su inmenso dolor.

Por el lado artístico, “Imaginando Argentina” nos regala buenas actuaciones de parte de Antonio Banderas, Emma Thompson y Rubén Blades; y, siguiendo las huellas trazadas por esa otra onírica película “La casa de los espíritus”, se proyecta como un buen ejemplo de lo que es usar creativamente la imaginación.
Angel Sanabria
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