Ben Affleck pone sobre la mesa todo lo aprendido en el mundo del cine y se sienta en la butaca del director para darnos este espectacular thriller. ¡Gracias Ben!, el público esperaba una película así desde hace años, y tú has captado la idea plasmándola a la perfección en la gran pantalla; has demostrado talento, pulso y nervio detrás de las cámaras, dando una demostración a Michael Mann de como debió ser Heat. Un buen guión, una historia genial, unas actuaciones notables y un trabajo muy bien hecho. Esperemos que sigas en esta línea, la línea de los grandes directores.

Ben Affleck nos roba el corazón con esta gran película, que aunque no llega a ser una obra maestra será un gran clásico con los años. La soberbia actuación de Jeremy Renner no hace más que confirmar el grandísimo actor que nos hemos perdido durante estos años.