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Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de Giskdan:
9
Comedia. Drama La película consta de seis episodios que alternan la intriga, la comedia y la violencia. Sus personajes se verán empujados hacia el abismo y hacia el innegable placer de perder el control, cruzando la delgada línea que separa la civilización de la barbarie. (FILMAFFINITY)
25 de agosto de 2014
59 de 75 usuarios han encontrado esta crítica útil
El único género teatral inventado en Argentina, con el que nos torturaron durante el colegio secundario, es el grotesco criollo. Los ensayos lo definen como una crítica a la sociedad a través de una mirada trágica, pero a menudo condimentada con humor negro, generalmente con personajes agobiados, que por diversos factores -situación económica, despecho amoroso, corrupción, crisis familiares, etc- son llevados al patetísmo y la humillación, a menudo desembocando en una animalización y a la caída de las máscaras sociales. La exageración como vehículo narrativo para poner cosas en evidencia. En Relatos Salvajes, parece como si al grotesco clásico lo hubieran transportado hacia un carácter rocambolesco, de tono decididamente de caricatura. Si me permiten el paralelismo rebuscado, algo parecido a lo que hizo "Sin City" de Frank Miller con la novela negra.

Aquí la animalización de los personajes está hecha incluso literalmente durante los títulos de crédito, dónde cada uno es asimilado a un bicho de acuerdo a la personalidad que mostrará luego durante las historias. Damián Szifrón se asigna a sí mismo el papel del zorro coloradito como el del Mozilla: ese zorro que habita las fábulas clásicas y es sinónimo de astucia. Y el zorro pícaro hace que a sus criaturas, cual animales que se ven amenazados, se les suelte la cadena, pierdan el control, olviden las formas y dejen desnuda a la naturaleza humana más visceral.

Siempre dije que Szifrón era un buen guionista pero un director mediocre, para acá el tipo me tapó la boca. Impresionante el crecimiento en la parte visual que tuvo Damián tras este hiatus de 7 años. El manejo de la puesta en escena es de una elegancia exquisita, sobre todo en el tercer, cuarto y sexto cortometraje. Encima hace lo mejor en esto casos: presentar los cortos en orden ascendente de calidad. Sin entrar en detalles para no spoliear:

- PASTERNAK: En la historia que sirve de prólogo, vemos lo que era habitual del peor Szifrón: artificial, apresurado en la narración, y salvo Dario Grandinetti, el resto de los actores dice sus parlamentos robóticamente. Los "¡no lo puedo creer!" y "¡qué casualidad!" menos convincentes de la historia del cine. La idea es muy original pero podría haber sido mejor llevada. Los efectos especiales están muy bien.

- LAS RATAS: Julieta Zylberberg es una mina que nunca me convenció, exceptuando sus épocas de chiquilina con Lucrecia Martel. Recomiendo evitar ver las entrevistas de promoción que andan circulando por la web, ya que la muy boluda spoilea el final de su cuento (*1). Rita Cortese siempre actúa bien. La historia de ellas es uno de esos relatitos que podrían haber formado parte de "Alfred Hitchcock presenta". Una presentación demasiado abrupta, casi instantánea, de los elementos del conflicto, la tira un poco abajo.

- EL MÁS FUERTE: Leo Sbaraglia en bien conocido a ambos lados del charco. Famoso reciclador de viejas ideas como Tarantino, Szifrón arranca con una historia de carretera muy visual que recuerda a Reto a muerte (Duel, 1971) en versión "lucha de clases", pero que se desbanda hasta irse convirtiendo en un corto de terror exagerado, delirante, escatológico, brutal, casi obsceno. Si creían que la riña callejera de "They Live" era la más zarpada del cine, prepárense porque no vieron nada. Como un capítulo de "Creepshow" o "Las pesadillas de Freddy" enajenado al 1000%. Incluso culmina con un remate visual irónico que recuerda el estilo de los finales en aquellas viejas antologías. (* 2)

- BOMBITA: De nuevo, el reciclaje: “Un día de furia” con Michael Douglas. Ricardo Darín logra que nos identifiquemos todos con su personaje. Ayer fue la primera vez que escuche a toda la sala de cine aplaudir al unísono, no al final, sino en el medio de una película. Más específicamente, aplaudir una escena. Pero no aplaudían la escena cinematográfica en sí; porque fuera graciosa, ingeniosa o espectacular. Aplaudían LAS ACCIONES DEL PERSONAJE, las festejaban. Que esas acciones sean de una moralidad cuestionable, da mucha tela para cortar para los sociólogos. Damián, astuto zorrito, imagina luego una secuencia simpática que anticipaba esa reacción real del público en el cine. Pillo. (*3)

- LA PROPUESTA: Oscar Martinez es un tipo de una larguísima trayectoria, aunque más relacionada a el teatro y la TV. El episodio que lo tiene como protagonista es sin dudas el de corte más trágico y cínico. Un operativo de encubrimiento que me hizo acordar al del Lobo de Pulp Fiction, que nos habla de cómo, a veces, la corrupción es tan grande que llega a asquear incluso a un corrupto.

- HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE: A pesar de ser la única del elenco que se dio el gusto de trabajar bajo las órdenes de Francis Ford Coppola, fue la televisión la que lanzó a la popularidad a la magnífica comediante que es Érica "Maria Elena Fuseneco" Rivas. Szifrón le da una historia hecha a su medida para que se luzca. Este corto que concluye la peli es un 10, redondito, de lo mejor que ha filmado Damián. El dire, zorro astuto, se desdice del carácter pesimista al que impregnó el film , e insinúa que tras una buena catarsis de mentiras y secretos, sólo puede quedar viva la honestidad más pura y absoluta. La novia de Kill Bill un poroto.

La mejor película del 2014 hasta ahora.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Giskdan
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