1º- no está mal, un seis.

2º- El quiero y no puedo de este año. Como su director, que se acobarda de decirnos que la "súper mamá" va a tener su vendetta personal, para dejar el final abierto y que el espectador especule.

3º- El guión mola, pero a medias. Es guay el hecho de mostrar tantas cosas y tal cual son, pero más guay hubiese sido que fueran creíbles. La escena de la violencia de género, la del ciervo o la del restaurante, no son malas, pero están mal llevadas.

4º- Sí y no. Las actuaciones protagonistas son muy buenas y se ven perfectamente los matices, pero el copia y pega de todas las chicas segundonas de la película (modosita, pijita y estúpida) consigue sacarte de la sensación de unidad.

5º- Los momentos de sinceridad son muy buenos, convencen y se sienten reales.

6º- Cuando uno juega en la fina línea del humor inteligente, corre el riesgo de no ser entendido. Pero, si estando ahí explica las bromas o hace chistes fáciles, roza el patetismo. Eso sí, lo entendieron todos.