Steven Spielberg lo ha vuelto a hacer. THE POST es otro clásico instantáneo del más prodigioso artesano de la industria del cine de los últimos cincuenta años.
El pulso narrativo de Spielberg se muestra en esta película en todo su apogeo con una dirección de actores brillante y una recreación histórica que la convierte en un fresco sobre la política, la democracia y, sobre todo, la libertad de prensa como nunca se había visto en una pantalla de cine. Cierto es que TODOS LOS HOMBRES DEL PRESIDENTE o SPOTLIGHT retratan el mundo de las redacciones de prensa de manera certera pero aquí, el rey midas de Hollywood, lo dota de una épica que atrapa al espectador desde los títulos de crédito y, en el caso del espectador español, te lleva a desear para tu país una prensa libre e independiente que yo, como periodista de carrera, no he conocido en España.
Streep y Hanks no necesitan, seguramente, un nuevo premio de la academia en sus vitrinas pero la Academia sí que necesita hacer justicia premiando estas brillantes interpretaciones. Todos los secundarios están de premio, especialmente Bruce Greenwood. El guión, la edición y, como siempre, la banda sonora del maestro Williams y el vestuario de Anne Roth...todo de Oscar.
No exagero al decir que me huelo otro atraco como con THE COLOR PURPLE que puede empezar hasta con las nominaciones.