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España España · Badajoz
Voto de josehillo:
10
Drama Blanche, que pertenece a una rancia pero arruinada familia sureña, es una mujer madura y decadente que vive anclada en el pasado. Ciertas circunstancias la obligan a ir a vivir a Nueva Orleáns con su hermana Stella y su cuñado Stanley (Marlon Brando), un hombre rudo y violento. A pesar de su actitud remilgada y arrogante, Blanche oculta un escabroso pasado que la ha conducido al desequilibrio mental. Su inestable conducta provoca ... [+]
11 de abril de 2011
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Veamos... La ví anoche (10.04.11), en la 6ª3, de casualidad (la había visto ya antes, claro, tengo edad pá eso y pá más...) Maravillosa. Te queda noqueao.
Bien. Entro aquí, en filmaffinity y todo Dios con el coño el Brando y el método. A la mierda el método (que diría el gran Fernán Gómez, él se lo podía permitir, claro...). Sí, está bien, claro que él está bien. Pero yo odio el método, soy antimétodo. Ni Paul, ni Dean. Solo, solo, Monty. La vida no tiene método. Es como es.
La peli, la obra, conmovedora. Y en la peli, Vivien. Y Marlon también, claro. Y Kim. Y Karl. Y todos los demás.
Y una historia que es la historia de todos nosotros.
Blanche, la inteligencia, la sensibilidad, pero, por eso mismo, por la lucidez, por saber lo qué es la vida, lo que dá de sí y lo que podemos esperar de ella, la locura, el no entender: "tú qué vas a saber lo que es sentir una obsesión", algo así le dice Blanche, por lo bajinis, a Mitch. Y besa al "visitante" que va a cobrar, por sentirse viva y que la sientan. Y al chaval del 17 años, al que ha "corrompido", por lo mismo. Son jóvenes. Algo que ella ya no es. Y quiere encontrar en ellos lo que sabe que luego se perderá, con el tiempo, recuperar esa inocencia que ella perdió hace tanto...
Stanley, la inteligencia, la insensibilidad, lo que es la vida, en realidad, la dureza, pero, a la vez, las esclavitudes: del cuerpo, comer, beber, follar... Y de la mente, que no te deja en paz, culpabilidad, inseguridad, la terrible lucidez... Pero, a la vez, saber que sin los demás, no sé es nada (entre tantas escenas memorables, cuando llora llamando a Stella... de dejarte muerto, joder). Al final, tan débil como todos.
Maravillosa película, sí. Pero, siendo honestos con nosotros mismos, mejor no haberla visto.
josehillo
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