Arranca mostrándonos una pequeña embarcación de recreo en la que vemos a Pablo y su novia Barbara (Ezra Godden y Raquel Meroño) en un viaje de vacaciones junto a los propietarios del barco, Howard y Vicky (Brendan Price y Birgit Bofarull), para tras una breve presentación de los personajes, ver como encallan contra un arrecife, accidente el cual provoca una vía de agua y deja a Vicky atrapada y desangrándose en el barco que poco a poco de va inundando.
Pablo y Barbara se dirigen a pedir ayuda con la lancha auxiliar del yate a un pueblo que se nos muestra amenazante con una capa de negras nubes cubriéndolo y que está a 2 o 3 millas y Howard se queda en el yate cuidando de Vicky, ambos francamente preocupados por la preocupante y peligrosa situación en la que se encuentran.
El pueblo se llama Imboca y está habitado por una extraña gente que desde el primer momento vemos que no son normales (ojos acuosos, hendiduras en el cuello a modo de agallas y manos palmípedas) y que a las primeras de cambio atacan a los forasteros e inician una feroz caza de los mismos.
A partir de aquí tenemos una buena película de terror sobre “lugareños inquietantes que esconden un oscuro secreto, habitantes de un siniestro e inquietante pueblo” (que me perdonen los naturales de ese precioso pueblo pontevedrés escenario de la película llamado Combarro, pero es así como se ve en la película), proyecto personal de Brian Yuzna y Stuart Gordon que tras 15 años por fin pudieron llevar a cabo bajo el paraguas de su “Fantastic Factory” (a mi juicio la mejor de las rodadas por esta digna productora) y la financiación de televisiones varias (catalana, gallega y Vía digital), dirigida por un aplicado y contenido Stuart Gordon, alejada del slasher al uso (luego hablaremos de lo que hay de Lovecraft en el guion), con una muy conseguida atmosfera amenazadora, dignos efectos de maquillaje y un casting que (Raquel Meroño y Macarena Gómez incluidas) realiza un buen trabajo (estamos hablando de autentica serie B), casting en el que sobresale Ezra Godden (también dirigido por Stuart Gordon en un episodio de “Masters of horror”, también basada en una obra del maestro de Providence, titulada “Dreams in the Witch-House 2005”) como el confundido descendiente de los Marsh y aunque solo sea por respeto a ese gran actor e indiscutible referencia cinematográfica llamado Don Francisco Rabal en su ultima aparición en pantalla antes de su muerte, reseñar su buena encarnación de ese hilo conductor de la trama, el borracho Ezequiel.
Sigue en un Lovecraftiano spoiler por falta de espacio: