¿Que pasaría si hubiese un lugar donde puedes hacer lo que quieras sin ningún tipo de consecuencia ni remordimiento? Y esto incluye dañar a otros "seres humanos" que en realidad no lo son pero poco a poco desdibujan las líneas entre lo que es humano y lo que no. Estos seres son creados para entretener y revivir una y otra vez unas tramas diseñadas para ellos, sufriendo en la mayoría de los casos todo tipo de abusos. La serie da que pensar, en la crueldad humana, en como quizás no somos los buenos después de todo. Cuando quitas límites la humanidad se deshumaniza, sacando lo peor que llevan dentro, convirtiendo un sitio que podría ser de ensueño en una auténtica pesadilla. Y estos humanos que visitan el parque terminan peor de lo que en un principio podría parecer tras ver ellos mismos su lado más oscuro. De eso va Westworld, de humanos que no lo son pero lo parecen, y de humanos que lo son pero no lo parecen. La trama atrapa, desde el minuto uno resulta interesante, pero capítulo a capítulo va teniendo giros sorprendentes y ganando más interés aún. Además la ambientación y el vestuario están conseguidos del todo y las actuaciones son buenísimas.