Pues eso mismo. La tuve que posponer hasta en 4 ocasiones. ¡Le he dado 4 oportunidades distintas! (por si acaso era cosa de un "mal día" o de cómo llevaba el día, no me fiaba de mí mismo...).

Al final no he podido con ella, y la he dejado por imposible tras visionar 40'.
Mi tiempo vital tiene un valor que esta película ni siquiera me redime aunque salgan muchas tías buenorras. Esto es una tortura soporífera y un ejercicio continuo de vergüenza ajena que ni las chicas consiguen sacar a flote, y mira que eso es difícil para un tío. Una infantil memez actuada como el culo (léase la metáfora) con una concepción y producción que sólo serán recordadas por no ser recordadas ni por sus protagonistas.

Jordi, dedícate a otra cosa, campeón.
Qué pesadilla de película.