Una película interesante pero en momentos un tanto irregular, puedo decir que la película es bastante irregular.
La idea central de la película es apasionante, brutal, descabellada pero mal llevada a la pantalla, un poco mal dirigida y mal adaptada.
Un matrimonio alemán y sus dos hijos, el marido un alemán a cargo de un campo de concentración y la mujer en contra de esa manera de actuar; la hija mayor de doce años deja atrás sus ideas de muñecas para adentrarse en el mundo nazi (una idea muy mal adaptada) mientras que el hijo pequeño de ocho años ve el terror del mundo desde la inocencia.
El tema es sorprendente pero muy irregular, falta en mi opinión una idea latente constante, un espíritu, un hilo conductor, éste se rompe varias veces llegando a un final realmente dramático e inesperado para todos.
Es difícil contar algo más sobre el holocausto pues ha sido un tema de morbo y bastante explotado en los últimos años, últimamente se intenta mostrar el tema desde otros ángulos tales como Los Falsificadores o la polémica película, La vida es bella.
El niño con el pijama de rayas es una propuesta diferente sobre el holocausto, interesante pero en parte incorrecto, le falta ese toque profundo que podría tener, yo veo ese lado pero porque profundizo en la película, mientras que ésta no profundiza.
Las actuaciones son muy correctas llegando a situaciones extremas innecesarias, la ambientación de la época con el vestuario es muy correcta pero no lo es la ambientación del campo de concentración, es un lado que deja muy de lado y hace que la película cojee un poco.
La historia presenta algunos lados muy tiernos y bellos pero no son nada en especial.
La película me ha dejado un mal sabor de boca, un final demasiado dramático, ha sido como una ducha helada después de salir de la sauna, la película no me ha aportado nada nuevo, al contrario, me ha dejado un mal sabor de boca.