Sin duda una fabulosa comedia de los años ochenta con una fabulosa interpretación por parte de Hoffman, el cual demuestra un dominio del papel, o mejor dicho, de los papeles.
La película comienza criticando ese lado inhumano del mundo del cine y del teatro, de esa inhumanidad que caracterizan a los castings por los que los actores han de pasar, de esa crueldad hacia los actores por el hecho de que se hacen mayores y de las injusticias que estos han de pasar.
Critica ese lado bohemio que acompaña al mundo artístico y de esa inestabilidad de sus vida y en medio de todo esto tenemos a un actor, en parte mejor que sus directores y compañeros que le rodean, lo cual le hará crearse una personalidad conflictiva en el mundo artístico de la ciudad y con ello la negación de cualquier tipo de contrato.
De esta mezcla de realidad de la profesión sale el resultado de este increíble actor que fingirá ser actriz para poder conseguir un papel en una serie para que le de comer sin pensar que este papel le hará famosa y le cambiará su vida.
Claro está que este lado está tratado desde la comedia, el típico caso de hombre se viste de mujer y viceversa que tanto se ha llevado a la pantalla pero aquí actuado genialmente y llevado a la pantalla con clase y estilo.
Pollack lleva a cabo esta divertida y entretenida película llena de frescura y gracia quedándose anticuada solamente en el vestuario, como era de esperar y en la banda sonora pues esta resulta un tanto barata en ciertos momentos.
La comedia, por supuesto, se entremezcla con la típica historia de amor y los clásicos enredos amorosos pero que dejan de ser baratos con las actuaciones de Hoffman y Lange.
La película, a su vez, defiende los derechos de una mujer de carácter en medio de una sociedad machista que simplemente ve a la mujer como un ser inferior y sexual sin poder ser esta una mujer independiente e independiente del hombre, una brindis a la mujer independiente.
Pollack dirigió esta película que se ha convertido en todo un clásico de la comedia americana y uno de los títulos, para algunos, obligatorio de ver.