El director australiano, Paul J. Hogan, que tras otra boda (la de Muriel) dio el salto a Hollywood para narrar esta comedia de enredo con un buen presupuesto, buen reparto y cierto regusto a la comedia clásica norteamericana. El punto de partida es una promesa que se hacen Dermot Mulroney y Julia Roberts sobre que se casarán a cierta edad.

Sin embargo en el camino de Mulroney se cruza Cameron Diaz, y entonces la Roberts se ve en la obligación de intervenir para impedir la boda. Con estos ingredientes, el director explota todas las situaciones posibles en las que Julia Roberts, en el papel de gran amiga del novio, intenta por todos los medios sacar a la luz todos los puntos débiles de su rival para conseguir que su amigo se desengañe.

Naturalmente todos irán fallando por un motivo o por otro. El film con ciertos planteamientos originales, al menos en su punto de partida, se ve a buen ritmo entre ensayos de boda, de almuerzos, de pruebas de vestidos y en el fondo la búsqueda del amor no correspondido, del amor imposible, explotando además las escenas entre Julia Roberts y Rupert Everett (excelente interpretación, que acaba robando todas las escenas a las supuestas estrellas del film), que interpreta al "amigo gay", pero que Hogan les coloca en las más sugerentes posiciones a sabiendas que no van acabar enamorándose.

Film agradable de ver, con un excelente guión y un buen ritmo que le convierte en un producto bastante superior a la media, y en el que Everett consiguió robar escenas a todo el reparto consiguiendo convertirse en el verdadero protagonista y animador del film, dejando en un segundo (o tercer) plano el teórico enfrentamiento entre sus dos principales estrellas (Cameron Diáz y Julia Roberts) con Mulroney como convidado de piedra.